Por Manuel Hernández Villeta
Un discurso de rendición de cuentas, siempre es un buen ejercicio político. Lo apoyan los compromisarios del gobierno, lo atacan desde la oposición, y los teóricos que no tienen partido y se buscan en persona su posicionamiento, lo ven con aire salomónico. Un amago de que la reelección se va a buscar.
Lo cierto es que el Presidente Danilo Medina pronunció un excelente discurso en la entrega de memorias del 27 de Febrero. Pasó revista a lo que su gobierno hizo en los pasados doce meses, y adelantó algo sobre los meses finles en el cargo.
Siempre queda en el aire, que el principal discurso reeleccionista es detallar las obras que se han hecho, porque siempre faltará tiempo para terminarlas. Pero la reelección se impone dando la cara, amarrando, diciéndolo a voz en cuello, no con mensajes para ser interpretados.
Si se analiza el discurso con buen tino, no hay dudas de que el Presidente Medina está diciendo que le hace falta tiempo, que todo lo que inició se va a quedar a medio talle. Tiempo es reelección, y para imponerla también hay una carrera contra el tiempo.
Un discurso no tendría sentido real, si se obvian las causas que lo generaron. La presentación de memoria tiene que ser sometida al análisis de vida diaria, o sea como vivió el pueblo dominicano desde febrero del 2014 hasta el 27 de febrero de este año.
Quizás donde el discurso fue lento, es en lo que se refiere al fortalecimiento de las instituciones, desde el poder judicial, la Policía…., mientras que se habló en abundancia de las áreas de servicio. Si se analiza el panorama de la justicia el pasado año, hay que apretar los tornillos porque se produjeran fugas y fallas, que impiden su total institucionalidad.
La ayuda a la policía, llevando sus miembros de bajo nivel a la protección de un seguro médico, es un paso de avance, el presidente no olvida a los policías, y comprende, como lo hemos dicho en varias ocasiones, que la mayor parte de los agentes son honrados y viven en la extrema pobreza, aunque hay pillos y truhanes.
Le voy a tomar la palabra al Presidente en lo referente al seguro para las trabajadoras domésticas. Son las más marginadas y olvidadas de las mujeres trabajadoras dominicanas. Sin embargo, sobre su esfuerzo se levanta la limpieza y los servicios en los hogares ricos. Muchos profesionales provienen de hogares donde sus madres y hermanas mayores eran trabajadoras domésticas. Necesitan la mayor de las protecciones.
Dos horas de discurso, no pueden ser analizadas en doce o quicen párrafos, por lo que es obligatorio que en próximas columnas aplique el bisturí sobre algunos puntos controversiales. Por ahora, buen discurso, con una señal de bajo nivel de que se va a buscar la reelección.
2015-02-28 01:15:07
