La Habana, 12 dic (Prensa Latina) El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, criticó hoy el sesgo ideológico de Grok, sistema de inteligencia artificial de X, e instó a estar alerta ante herramientas digitales presentadas como imparciales.
Según comentó en esa propia red social, «el Observatorio de Medios de Cubadebate sobre Grok, confirmó algo grave: los sistemas de inteligencia artificial que hoy moldean la opinión pública tienen sesgos ideológicos».
Y en el caso de Cuba, subrayó, «confiesa que esos sesgos son claramente anticomunistas y liberal-conservadores».
«Tras la publicación del estudio de Cubadebate y nuestro señalamiento público, la propia IA respondió en X que reconoce que Grok tiene sesgo derechista en algunos temas», aseguró.
Para el jefe de la diplomacia cubana, «un sistema de este alcance admita sesgo político, aunque diga que es leve, debería encender todas las alarmas sobre su uso neutral».
«No se trata solo de Cuba», acotó, y señaló que se refiere a «plataformas globales, controladas por grandes corporaciones y millonarios, cuya IA decide qué es creíble, qué es verdad y qué se etiqueta como propaganda».
«Si esos algoritmos están ideológicamente inclinados, también lo estarán sus veredictos», sentenció.
La batalla por la verdad, dijo, se disputa en «sistemas opacos que combinan datos, algoritmos y modelos de lenguaje entrenados con contenidos sesgados».
«Es una nueva dimensión de la guerra mediática contra los proyectos soberanos y de justicia social», opinó el Canciller de la nación caribeña.
«Demandamos transparencia algorítmica, auditorías independientes y el derecho de los Estados y los pueblos a saber con qué criterios se entrenan y ajustan estas IA», exigió.
Del mismo modo, proclamó que Cuba no acepta «que corporaciones extranjeras decidan, sin control democrático, cómo debe contarse la realidad» de su país.
«Cuba continuará defendiendo una soberanía que también es informativa y digital. Denunciaremos cada intento de utilizar la tecnología como arma política contra nuestro pueblo, y seguiremos apostando por una comunicación responsable, basada en hechos, y no en prejuicios programados», declaró Rodríguez Parrilla.
«La pregunta no es solo si la IA funciona bien, sino para quién funciona y contra quién se usa», apuntó.
El ministro de Relaciones Exteriores señaló también que el «caso Grok-Cuba es una advertencia: no podemos ser ingenuos ante herramientas presentadas como “neutrales” cuando reconocen, ellas mismas, que toman partido».
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