Opiniones

A Pleno Sol Revolución e intervención

Por Manuel Hernández Villeta

Tocando al medio centenar de años de la revuelta de abril y la intervención militar del 1965, la experiencia indica que el camino no es la guerra ni los tiros, sino el diálogo, la concertación, el respeto a las ideas y el espacio de cada cual.

El Golpe de Estado, la revolución y la intervención norteamericana están tomados de las manos. Sin el primero, no se hubiera producido una guerra civil que dejó miles de muertos.

El país se arrastró por una senda interminable de torpezas y exclusiones tan pronto fue ajusticiado Trujillo. La única salida era instaurar de inmediato la democracia y acabar con el autoritarismo.

Las elecciones ganadas por el Profesor Juan Bosch abrieron las puertas para un gobierno representativo, dispuesto a luchar por el bienestar general, y sobre todo de darle la primera oportunidad de vivir en democracia a la mayoría de los dominicanos.

Hasta ese momento del siglo 20 eran prácticamente inexistentes los momentos de democracia y libertades vividos por los dominicanos. Ya se había padecido la primera intervención militar norteamericana, y posteriormente surgió la dictadura de Trujillo.

A pesar del fracaso del levantamiento guerrillero de Manolo Tavarez Justo, entre los militares dominicanos prendió la consigna de retorno a la Constitución sin elecciones. Era un grito de golpe de Estado institucional, para volver al gobierno de Juan Bosch.

La revolución fue producto de circuntancias. El descubrimiento de la trama golpista y el cerco y petición de rendimiento de los militares constitucionalistas, lleva a la entrega de armas al pueblo, y que miles de personas salgan a las calles a luchar por las libertades.

Pero por más que se levante la heroicidad de la revolución de abril del 65, este movimiento recibió un golpe mortal con la intevención militar norteamericana del dia 28. A pesar de los meses del llamado cerco de Ciudad Nueva, la revolución ya estaba herida de muerte, y los norteamericanos maniobraron buscando una salida política.

Los estertores del movimiento revolucionario abortaron el régimen de los doce años del doctor Joaquín Balaguer. Fue un de las etapas más represivas de la historia dominicana, y donde todo el poder imperial se impuso con el ahogamiento de los deseos de libertad de la juventud heroica.

La sangre no fue derramada en vano, pero una tenebrosa noche negra con temor a los incontrolables y los desaparecidos ensombreció el cielo de Quisqueya. Honor y reconocimiento a todos los que murieron y pelearon en la revolución de Abril. Un hecho histórico que merece ser estudiado a fondo, con sinceridad y auto-crítica y no mediante el fanatismo de los viejos comandos.

2014-04-29 05:42:21