Por Manuel Hernández Villeta
Los programas de gobierno que se preparan en campaña electoral, no pasan de ser simple vocinglería de los grupos partidistas. En la realidad, es difícil poder luego hacer comparaciones entre lo que se cumplió y lo que el viento se llevó.
De hecho, los programas de gobierno no pàsan de ser enconmiendas para las imprentas, y posteriormente papeles para la basura. Para hacer balance real de cómo trabaja un gobierno determinado, hay que ir a su día día.
Danilo Medina sale bien parada al hacer un juicio de sus dos primeros años en el gobierno. Hay en el comienzo, la unidad con 10 años, aunque fueran encabezados por una tendencia distinta.
En los dos años de Danilo, hay muchos aciertos y pocos desaciertos. Talvez es demasiado poco tiempo para poder ejecutar todo lo que se necesita, y para concluir los programas ya comenzados.
Sin caer en las divagaciones del poder eterno del doctor Joaquín Balaguer, que siempre pensaba que no era el instante de cambiar de caballo y jinete, porque se estaba atravesando un río impetuoso. Solo que Balaguer utilizaba la frase para eternizar su dicta-blanda, olvidando que esa frase fue pronunciada por un prócer como Abraham Lincoln.
Danilo tiene entre sus ejecuciones importantes, y talvez la que beneficia más a los dominicanos del futuro, en la creación de la tanda extendida en las escuelas públicas, y la construcción de aulas.
Es dar bases solidas al sistema educativo dominicano, paralizado por una burocracia hipertrofiada, dirigentes sindicales que únicamente piensan en cobrar sin trabajar, y maestros que su futuro es el chequecito de los 25.
De cara a los próximos dos años, el Presidente Medina debe introducir variaciones al organigrama de la educación pública, comenzando desde los jardines infantiles, o sea que los niños puedan llegar a la escuela a los tres años, y no a los seis como ocurre en la actualidad.
Si bien el desayuno y el almuerzo escolar, son el mejor imán para que los padres manden a los niños a las aulas, hay que pensar en mejorar las condiciones de enseñanza téorica y práctica, eso si, con la inmediata eliminación de las Pruebas Nacionales.
La economía está bajo control. El país va camino del desarrollo, se logra la confianza de inversionistas-gobierno, aunque los trabajadores no pueden conseguir un salario mínimo decente y la negación de la cesantía, en nuevas modificaciones del código de trabajo, es una guillotina a punto de romper cabezas.
Danilo lo está haciendo bien, pero hay funcionarios que hace tiempo deberían estar en sus casas, por incompetentes.
2014-08-08 03:04:18
