Por Narciso Isa Conde
A punto de consumarse el triunfo de Loma Miranda-Pueblo, alerta frente a la proclama u observación de la ley, alegre pero bronco, vuelvo a escribir sobre la potencialmente hermosa Ciudad Colonial donde habito, sometida desde hace un año a un plan de remodelación tutelado por el Ministerio de Turismo y financiado por el BID.
La lentitud del proceso ha sido altamente perjudicial para los/as residentes en esta zona, especialmente para dueños de comercios, talleres y empresas micros, pequeñas empresas. Las quiebras sin compensaciones abruman.
Las complicaciones para el tránsito vehicular, peatonal y aparcamiento se ven agravadas por la mala señalización y la carencia de personal orientador.
Los pilotillos de cemento y los de metal con que reemplazaron los ya derribados, además de feos, son de mala calidad, están mal implantados y mal ubicados. Las tapas de registros no son resistentes al peso de los vehículos de carga, que se encargan de romperlas cotidianamente.
La disposición de los pilotillos que separan el área adoquinada destinada al estrecho paso vehicular, de las amplias aceras de mosaicos de coralina, no impide la entrada de vehículos de cuatro ruedas al paseo peatonal ni tampoco el parqueo de éstos en muchos puntos de las cuadras; ni hablar de la circulación de motocicletas a todas las velocidades, incluidos los temibles «delivery».
Pero lo peor, anti-estético y peligroso, es el diseño turístico de matriz española, ajeno a la idiosincrasia criolla, pensado para los Vicini y otras esencias parecidas.
Las aceras y las calles al mismo nivel, sin clara delimitación de áreas y usos, diferenciadas exclusivamente por los materiales con que fueron construidos y por los espaciados pilotillos descritos.
La calle estrechita, sin posibilidad de rebase, y las dos aceras anchotas, vulnerables y tentadoras para la penetración vehicular; indebidamente usadas para el aparcamiento de vehículos y vía franca de motoristas desaprensivos; sin áreas delimitadas para descargar mercancías, lo que lleva a los camiones comerciales a obstruir el paso de otros automóviles.
En fin, un diseño propio para calle peatonal, destinado al paso de vehículos motorizados de todos los calibres y también de personas; concebido para combinar dos funciones que se tornan contradictorias en esos espacios, con difusas y peligrosas delimitaciones.
Resalta el exceso de cemento, falta de árboles y áreas verdes, lo que agrede la vista y la piel; mientras la hilera de pilotillos ofende la belleza original de la zona, al tiempo que perduran, sin plazos para su reemplazo, las descompuestas hileras de viejos postes del tendido eléctrico y las horribles maraña de alambres, incluso en áreas con las tuberías ya soterradas. ¡Urge unirnos para cambiar el curso fatal de esa remodelación recolonizada!
CUATRO GRANDES MENTIRAS PARA TORPEDEAR LA LEY LOMA MIRANDA-PARQUE NACIONAL
LA QUE LE DEBE MUCHÍSIMO AL PAÍS ES LA FALCONBRIDGE
Es mentira que en Loma Miranda hay poca agua, que las compensaciones a los propietarios de terreno en el área del parque sería súper millonaria, y que hay que compensar a FALCONDO por el valor de la mina de ferro-níquel. Es falso también que explotando Loma Miranda se logran más empleos que declarándola Parque Nacional.
Se trata de una maliciosa campaña al servicio de la FIERA herida, que procura que la ley aprobada en el Congreso, tras largas luchas e intensos debates, no sea promulgada esta semana.
1.-XSTRATA NIQUEL-FALCONDO y sus iracundos defensores propagaron ?y siguen propagando- que en Miranda no había tales fuentes de agua, solo un río y pocos manantiales… mientras el país ha comprobado la existencia de innumerables reservas de agua cristalina en toda la zona y un verdadero tesoro de bio-diversidad, como lo revelaron los informes científicos de la Academia de Ciencias, la UASD y el PNUD
2._Quede claro que todo lo que está en el subsuelo en Miranda, incluido los minerales detectados, es propiedad del Estado. A Falcondo no hay que darle nada por eso, puesto que dispone solo de un contrato de exploración y no de explotación.
3.- De nuevo se vuelve a exagerar el tema de la propiedad privada en esa zona y las compensaciones que la propia ley recientemente aprobada en las dos cámaras consagra.
En verdad, Falcondo ha fabricado propietarios al granel. Se trata de falsos propietarios. En Loma Miranda hay pocos cultivos y poca crianza de animales. La mayoría de su extensión son hermosos bosques vírgenes. El Estado, el país, el pueblo es el dueño principal de este espacio territorial. Las áreas ominosamente concedidas a Falconbridge son áreas realmente usurpadas a base de extorsión, engaños y compras sobrevaloradas.
Además, es claro que la propiedad privada campesina puede perfectamente coexistir y ser parte de un Parque Nacional como el que consignado en esa ley, debidamente regulado y gestionado.
4.-El desastre ambiental que implicaría explotar el ferroníquel de Miranda se traduciría en quiebras de innumerables empresas agrícolas y pecuarias, la ruina de los parceleros de la reforma agraria, la contaminación de todos los ríos, manantiales, acueductos y de la Presa de Rincón… el desplome de pequeños y medianos propietarios rurales y urbanos hambruna y, en consecuencia, la supresión de decenas de miles de empleos productivos.
Eso incomparable con los cantaleteados 2000 empleos de FALCONDO y sus conexiones comerciales en Bonao, fácilmente reemplazables con proyectos alternos que A SU VEZ NO PROVOQUEN LOS GRAVES DAÑOS OCASIONADOS A LA SALUD, A LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA , A LOS RIOS Y AL CLIMA, OCASIONADO YA POR ESA MULTINACIONAL.
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Pero además FALCONDO le debe al Estado más de 2,000 millones de dólares en daños ambientales no compensados y una enorme suma a las Alcaldías, a las que no les ha pagado el 5% de sus VENTAS BRUTAS desde el año 2000 hasta la fecha, dispuesto por la ley 64-00. Tampoco ha cumplido con la creación de empleos no mineros.
Nadie que tenga derechos adquiridos legalmente, debe sentir temor a la hora de convertir a Miranda en Parque Nacional.
Por el contrario, lo terrible es hacer causa común con Falconbridge, empresa rapaz que se propone destruir ríos, manantiales y bosques, dañar acueductos y cultivos… hasta provocar un desastre ecológico en Miranda, en todo el Valle de la Vega Real y en el Nordeste del país.
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Al Presidente Medina le irá muy mal políticamente si se inclina por vetar u observar la ley aprobada. La indignación sería enorme y el país podría entrar en una fase de grandes protestas y alta inestabilidad.
Narciso Isa Conde
31-08-2014
2014-09-01 03:28:05
