«Si quieres saber quièn es Mundito, dale un mandito», escribió con tino el presidente Joaquìn Balaguer en uno de los màs cèlebres pasajes de su libro Los Carpinteros. ¡Cuànta verdad en 9 palabras!. Al 15 de agosto de 2012, todavía en la noche, los intelectuales, artistas, gestores y actores culturales que trabajaron en campaña por el triunfo de Danilo Medina no esperaban del presidente que asumiría el puesto en pocas horas un desatino que pudiera llevar la fantochería, la bohemia y el ego inflado a campear por sus fueros en el ministerio de Cultura, donde se puede observar desde lo inimaginable hasta lo inaudito. Y lean porquè lo digo y afirmo: Tal pareciera que para el flamante ministro del ramo es màs importante y prioritario respaldar, promover y aupar conciertos de reguetoneros y mùsicos urbanos, probablemente en car-wash y taguadas, que brindar apoyo logístico, ni siquiera monetario, a una feria del libro en una comunidad dominicana migratoria como la radicada en el centro de la Florida, que mal contados se afirma la integran unos 200 mil de nuestros compatriotas, a no ser que sea verdad que estando el Ministerio de Cultura en la sede del antiguo Partido Dominicano, su titular pueda verse afectado por el síndrome del Generalìsimo, pese a que le quedarìa grande, grande, demasiado grande. Solo tantas luces que iluminan la gestión del presidente Medina en otros diversos òrdenes opacan saber de la mediocridad de la instancia que se supone llamada a impulsar y promover la cultura. Es como para que se cumpla la regla de las excepciones, y porque nada puede ser completamente perfecto…
Ramòn Leonardo
Con la situación de salud del cantautor Ramòn Leonardo, el ministro ha buscado figuración mediática, diciendo que Cultura asumirà los costos que no estèn cubiertos por el seguro mèdico para el tratamiento del conocido artista. Ojalà que no sean solo palabras, porque Ramòn Leonardo no merece ser utilizado para figureo y fantochería. Asì como suena.
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2015-03-14 23:17:54
