Opiniones

A Pleno Sol Jueces y fiscales

Por Manuel Hernández Villeta

Los enfrentamientos en el sector judicial deben cesar. Son estériles, además de que sólo ayudan a destruir un sistema que tiene las piernas carcomidas y que hace tiempo perdió la senda del camino a seguir, sin plantear nuevos objetivos.

El fortalecimiento de la justicia no puede ser labor coyuntural, sino producto de un trabajo amplio, y de una revisión de conductas e inconductas. Como la sociedad en general tiene que ser modificada y sufrir amputaciones, así debe ser con la justicia.

Pero el mejor camino de esa necesaria limpieza no puede ser el enfrentamiento a muerte entre jueces de la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República. Hay estamentos institucionales donde esas diferencias se pueden tratar, sin necesidad de apañar la buena marcha de la justicia.

Más que la justicia, lo que está fallando es el sistema. Es un modelo que llegó a sus clímax y desde hace años pide modificaciones, cambios, y el surgimiento de una plataforma que de verdad sirva para establecer castigos en casos de pasos errados.

El Procurador General y los jueces de la Suprema no tienen que ir a un cuarto cerrado a discutir tras cortinas sus diferencias y llegar a un acuerdo de amigos. Una acción de ese tipo sería vergonzosa y violaría los mínimos principios éticos,.

Lo que plantemos no es la solución a las sombras, sino que los jueces y el Procurador dejen a un lado enfrentamientos públicos y sigan las instancias que da la misma institucionalidad de la justicia. Si no se tiene confianza en la institución a que se pertenece, entonces sólo queda el camino de la renuncia, y continuar la lucha por otros medios.

Las fallas de la judicatura no son nuevas, sino que se sufren desde hace muchos años. Recuerdo cuando comenzaba el periodismo que las sentencias de los jueces eran hechas en una oficina de abogados que estaba o está a doscientos metros del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Sino hay cambios generales del sistema, que está cansado, carcomido, que llegó ya a su máxima expresión de pereza, entonces no se puede pensar que de modo unilateral el sector judicial va a funcionar. Los cambios no pueden ser unilaterales, sino que deben estar imbricados en ese movimiento todos los sectores sociales.

Si usted tiene fe en el sistema político y social dominicano actual, entonces la justicia va a funcionar, pero si ya considera que son necesarios cambios generales en la vida de los dominicanos, la justicia es únicamente una de las piedras que están enlodadas y la cual hay que limpiar.

Como cualquier remozamiento vendrá a largo plazo, ahora lo mejor es que los jueces hablen por sentencia y los fiscales por expedientes con pruebas. Si esto falla, nos caímos al abismo.

2015-04-10 02:21:45