Daris Javier Cuevas
A escala global se está asistiendo a una intensa era digital y donde esta sirve de soporte de una agresiva multiplicación o proliferación de la denomina Fake News, noticias falsas, lo cual se ha transformado en una gran preocupación trascendental, en el entendido de que conducen a una alteración fundamental en el panorama público y genera incógnitas sobre sus derivaciones económicas. Y es que los shocks generados por los Fake News afines con las plataformas tecnológicas derivan un acrecentamiento incesante de perturbaciones e incertidumbre macroeconómica significativas.
Desde una perspectiva de la economía política, se puede sostener que los Fake News afectan al mercado laboral, a los consumidores y al gasto de manera simultánea con una desaceleración acentuada. En adición, los Fake News impactan de manera desastrosa en los mercados financieros a través de las expectativas de política monetaria, en particular, la volatilidad de las tasas de interés y la tasa de interés de política monetaria, desconfianza en la inflación, el crédito bancario, significando todo esto una confusión terrible en el mercado y mayores riesgos que se incorporan a la economía.
Y es que los Fake News, al fundamentarse en la manipulación de la verdad, necesariamente afecten a la economía en sentido general vía la incertidumbre macroeconómica y la ejecución de la política económica. Pues de lo que se trata es que los Fake News sustentada en la tecnología juegan un papel trascendental en la estructuración y configuración de las diversas fluctuaciones, evidenciando así el impacto generalizado de estas en el comportamiento y estabilidad macroeconómica.
La razón expuesta es que la economía ha avanzado de manera contundente en desarrollar modelos que permitan pronosticar con cierto grado de precisión cómo será el comportamiento de la economía de un periodo a otro, incluyendo un periodo adicional hacia delante. Sin embargo, cuando la temporalidad se extiende a un periodo largo o superior a un año, entonces, la predicción tiende a perder fiabilidad y termina siendo poco útil.
La línea frágil existente en la credibilidad de las cifras económicas es lo que provoca que las noticias económicas se difundan con cierto grado de facilidad y hasta puedan convertirse en viral, llegando a la característica de noticias falsas, o fake news, pero resulta que las consecuencias de difundirla son espantosas, esto así porque en el plano económico se traducen en pérdidas millonarias y cuya recuperación es impredecible. En la actualidad, las noticias económicas falsas, o fake news, se viralizan a una velocidad inimaginable a través de las redes sociales y sus efectos económicos tienden a ser desastrosos para el sistema económico en sentido general.
Tan solo imaginar noticias falsas sobre el sistema bancario, la bolsa de valores, la industria alimentaria, el sector turismo y de bebidas gaseosas produce una hecatombe económica en lo inmediato. Por igual, los gobiernos deben difundir noticias económicas con mucha cautela y no ponerle plazo al crecimiento del PIB y la estabilidad de la economía, máxime cuando se transite por un evento en desarrollo, al tiempo que las noticias económicas deben ser difundidas por quienes puedan defenderlas.
Como se sabe, el fake news, o noticias falsas, es el arte de sembrar dudas, por lo que la misma se ha convertido en un poderoso enemigo invisible para la economía en su conjunto, pero que en tiempos de fake News es más peligroso. Esto así ya que el funcionamiento de toda sociedad descansa en la dinámica de su economía y se debe estar muy consciente que se está ante la presencia de la era digital donde las redes sociales se han convertido en una fuente inagotable relevante de noticias que con cierta facilidad destruyen a los diversos sectores económicos y contaminan la actividad económica.