El informe de la misión técnica de observación que visitó a la República Dominicana y a Haití, el cual ha presentado el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a su Consejo Permanente, aunque expresa que reconoce la soberanía dominicana, no satisface al pueblo dominicano, pues insiste en desconocer la dimensión del concepto de soberanía.
Lo primero que debió expresar son las excusas del secretario general de la OEA, por haber expresado juicios de valor contrarios a República Dominicana, fundamentado en mentiras que difundieron autoridades del Gobierno de Haití del presidente Michel Martelly. Lo denunciado es un conjunto de falsedades.
En el mismo tenor debió reconocer que se fundamentan en mentiras las acusaciones de las autoridades haitianas de que «República Dominicana lleva a cabo deportaciones masivas de haitianos». Y que viola los derechos de las personas.
Que no es cierto que desde República Dominicana se asuman prácticas racistas, pues es un Estado que se fundamenta en el respeto de la dignidad de las personas. Que somos el país que ha materializado actos de solidaridad con el país vecino que no pueden mostrar los que pretenden desacreditar el país.
Es muy atinada y oportuna la reacción del Gobierno dominicano al responder el informe dado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro en el cual reconoce la labor técnica realizada por el equipo de la misión del organismo interamericano, en el sentido de haber escuchado a todos los sectores involucrados en la situación migratoria dominicana, y haber descrito en el informe las diferentes opiniones y posiciones.
«- Sin embargo, verifica también que no existe correspondencia entre el contenido descriptivo del informe, y el conjunto de conclusiones y propuestas que plantea.
«- La parte descriptiva del informe es una clara demostración de que las acusaciones que se han vertido durante las últimas semanas contra la República Dominicana son falsas e infundadas, en específico las referidas a una inexistente crisis humanitaria y de supuestas violaciones sistemáticas de derechos humanos.
«Sin embargo, las conclusiones y recomendaciones parten de premisas no sustentadas por el propio informe, por ejemplo, retomando la mencionada «situación humanitaria» y sugiriendo la necesidad de una mediación entre ambos países para resolver «disputas migratorias».
Muy bien que el Gobierno dominicano de República Dominicana haya reafirmado que no ha solicitado ni requiere la intermediación de la Secretaría General de la OEA por entender, primero, que no existe actualmente un conflicto entre ambos países que amerite tal cosa. Segundo, que la política migratoria dominicana y sus mecanismos de aplicación son de la exclusiva competencia de nuestro Estado y no son objeto de negociaciones. Y en tercer lugar, recordamos que existen los mecanismos de diálogo bilateral entre ambos países, y que se podrán restablecer tan pronto como el gobierno haitiano deponga su actitud de desacreditar a la República Dominicana, como mecanismo de evasión de su responsabilidad para con la población haitiana.
Al fijar concluir, el gobierno de la República Dominicana, del presidente Danilo Medina reitera su compromiso de seguir trabajando por la debida identificación y regularización de quienes habitan en su territorio, y por la protección y garantía de los derechos de todas las personas. Como lo ha estado haciendo.
Auguramos la posición dominicana aclare las confusiones que han influido en el secretario general de la OEA al tratar de la posición dominicana. Y entienda que los asuntos de soberanía son de la única competencia de cada Estado. Como expresa la reacción del Gobierno dominicano: la política migratoria dominicana y sus mecanismos de aplicación son de la exclusiva competencia de nuestro Estado y no son objeto de negociaciones.
2015-07-31 16:50:47