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Observo la paradoja del Coronavirus.
Eleanor Grimaldi Silié
Escritora y educadora.
Soy una simple estudiosa de algunos acontecimientos históricos de la humanidad, nunca pretender especializarme en temas como el Coronavirus. Desde los tiempos más remotos de la antigüedad los pobladores pensaron que las enfermedades eran producto de castigos que procedían de los dioses. Y que estos castigos tenían relación con la ira de los dioses, lo cual queda bien explicado en los estudios sobre mitología y las epidemias.
Sabemos que en el año 430 antes de Cristo hubo una epidemia mortal. Y se creía que la Diosa Hera esposa de Zeus, había enviado una plaga. En esa plaga de Atenas fallecieron 150,000 personas.
El historiador Tucídides habló de esto como una enfermedad que se originó en Etiopia y llegó a Egipto y a Libia. La cual impactó a toda Grecia y acabó con miles de seres humanos entre ellos al gran líder Pericles, quien fue un importante e influyente abogado, magistrado, general, político y orador ateniense. Desde la plaga de Atenas en el año 430 a. C, hasta la que sufrimos hoy, en el siglo XXI, más de 20 pandemias y brotes epidémicos, han puesto en riesgo la supervivencia de los humanos.
Fue precisamente en Grecia donde, a partir de la actividad de Hipócrates, la medicina comenzó la búsqueda de una explicación racional de las enfermedades, atendiendo a sus síntomas para formular un diagnóstico y ofrecer el tratamiento más adecuado.
Entre las plagas más devastadoras han sido: la peste negra, la viruela, la gripe española y el VIH/sida. Y hoy, el Coronavirus que no sabemos su alcance y que ha cobrado ya, miles de vidas humanas.
Para que se declare el estado de pandemia se tienen que cumplir dos criterios: que el brote epidémico afecte a más de un continente y que los casos de cada país ya no sean importados sino provocados por trasmisión comunitaria.
Mientras los casos eran importados y el foco de la epidemia estaba localizado en China la situación del Coronavirus era calificada de epidemia, pero en el momento en que salta a otros países y empieza a haber contagios comunitarios en más de un continente se convierte en pandemia.
Se cataloga como epidemia cuando una enfermedad se propaga activamente debido a que el brote se descontrola y se mantiene en el tiempo. De esta forma, aumenta el número de casos en un área geográfica concreta.
Un brote epidémico es una clasificación usada en la epidemiología para denominar la aparición repentina de una enfermedad debida a una infección en un lugar específico y en un momento determinado.
Por ejemplo: brotes de meningitis o sarampión. A través de la historia hemos tenido Epidemias, pandemias, brotes epidémicos.
En la Edad Media apareció la Peste negra que mató 200 millones de personas. La peste negra ha sido la pandemia más mortífera en la historia de la humanidad. Ocurrió entre los años de 1347 y 1353, es decir en el siglo XIV. Dejó algo más de 200 millones de muertes entre Europa y Asia, continente donde se originó en ratas para luego pasar al hombre.
Se asoció a una bacteria alojada en las ratas negras provenientes de los barcos de China. Pero fueron las pulgas de dichas ratas las que transmitieron la bacteria a los humanos.
En la misma edad media la enfermedad se relacionó con aquello que «acerca de la realidad y el destino del hombre enseñaba el cristianismo; la imperfección de la naturaleza del hombre que puede enfermar en cualquier momento y la consecuencia del pecado original y por tanto el carácter de prueba moral que tiene la enfermedad». Es decir que aun se siguió viéndola enfermedad, como un destino por la consecuencia del pecado original.
Durante el proceso de conquista y colonización apareció la viruela. Es una enfermedad ocasionada por el virus variola y se remonta a 10,000 años A.C. La viruela, tuvo uno de sus peores brotes en el año 1520 cuando llegó a América tras la conquista. Aunque a lo largo de la historia, los científicos atribuyen a la viruela la mayor cantidad de muertes infecciosas, superando los 300 millones de personas, uno de sus brotes pandémicos más severos mató a 56 millones de nativos. En 1980 fue erradicada por la vacuna aplicada a nivel mundial.
Los indígenas de esta región del mundo, los aztecas en México, los tayronas en Colombia, los incas en Perú y los mapuches en Argentina y Chile, no tenían formas para combatir al virus proveniente del ganado euroasiático.
Al finalizar la primera guerra mundial, la gripe española aniquiló cerca de 30 millones de personas.
Y en 1918 apareció en Estados Unidos la famosa gripe de 1918. Y desde allí pasó a Europa por el puerto de Brest hasta pasar a Reino Unido, Alemania, Italia y finalmente a España.
Recibió el nombre de gripe española porque mientras la mayoría de los países europeos estaban en las terribles trincheras, España era un territorio neutro y la prensa de ese país no censuró las publicaciones sobre la pandemia. Esta gripe devastó entre 40 y 50 millones de seres humanos.
El virus de transmisión sexual VIH/Sida ha matado entre 25 y 35 millones de personas
Más recientemente, el VIH/Sida, fue una pandemia que se descubrió en Estados Unidos en 1981. Se entendió inicialmente como un virus de transmisión sexual, pero después se concluyó que también se infectaba por transfusiones de sangre contaminadas, por transmisión del virus de madre a hijo durante el embarazo, o por el uso de agujas hipodérmicas. La teoría más aceptada sobre la procedencia del VIH/Sida está relacionada con los simios y chimpancés que habrían entrado en contacto con el hombre en la década de 1920, en el centro de África. Una vez adquirida la enfermedad, el cuerpo humano pierde por completo su sistema de defensas, de allí la sigla Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida.
¿Qué pasa en años recientes?
En el siglo XXI, el SARS en el sudeste asiático, el ébola en África, el MERS en Medio Oriente y la gripa AH1N1 en todo el mundo, han sido epidemias y pandemias que han puesto en jaque a la comunidad científica internacional.
La más reciente pandemia en la historia, por la que estamos atravesando, es el nuevo coronavirus Covid-19 que se originó en la ciudad china de Wuhan y que actualmente está presente en los cinco continentes. Los científicos trabajan en los laboratorios buscando explicación a su origen y también buscando frenar la pandemia con una vacuna. Este virus ha corrido a gran velocidad a través de la humanidad.
¿Cuál es el problema más serio que encuentran los científicos y médicos que lo estudian, y buscan maneras para atacar a este virus? Que la gente circula por donde quiere, viaja, se mueve por diversos lugares sin ninguna restricción.
Trabajan en qué se puede hacer para contener la pandemia, Pero aún no hay respuestas concretas.
En algunos países donde la población y los gobernantes han actuado con rapidez y eficiencia, han logrado disminuir o por lo menos mitigar la situación de los contagios y las muertes.
Mientras no exista una vacuna, todas las poblaciones de los países afectados seguiremos en cuasi cuarentena, ya que sin vacuna no se puede predecir si los contagios seguirán o no. Aceptemos que tendremos que convivir con el virus durante un tiempo.
Las precauciones y prevenciones, requieren y demandan mayores niveles de educación, que se preparen materiales para difundirlos en las escuelas, en los hogares, y se concientice a la población que parece ser que aun muchos pobladores salen de sus casas sin protección, y otros se ponen en contactos con grupos sin conocer el peligro que corren sus vidas.
El acatar las medidas preventivas como lavarse frecuentemente las manos, evitar las exposiciones a lugares o con personas infectadas. Pero también se requieren medidas más rígidas de control de movimientos de la población, entrenar mejor a los que trabajan en los sistemas sanitarios que incluye la formación del personal y disponer de mayor cantidad de pruebas diagnósticas para evitar que portadores de la enfermedad sin síntomas sigan contagiando a mucha gente. Y para detectar los contagios.
Esta situación no es solo de comprar insumos para protección, hay que crear una conciencia sobre la enfermedad y los riesgos que corre la población, para que los mecanismos de protección que se usen, resulten más eficaces.
¿Cuál es la paradoja?
Tal como lo afirman los científicos, el Coronavirus es un relax, un descanso para nuestro planeta, para un planeta herido por las manos del hombre que no sabe cuidar su hábitat.
A medida que se van paralizando algunas zonas del mundo para contener la pandemia del coronavirus, la contaminación decrece.
Pero, ¿qué pasará luego con todas esas economías que durante la enfermedad han reducido los niveles de contaminación causados por las actividades humanas y que solo piensan en los niveles de riqueza que puedan perder o ganar? El esfuerzo por reactivar la economía mundial después de la pandemia ¿acelerará de nuevo las emisiones de gases y continuará igual la vida? Ya hemos visto como animales que estaban ausentes en algunos sistemas ecológicos han vuelto a reaparecer: peces, aves, reptiles y una variedad de vida animal, porque se sienten libres y andan en búsqueda del hábitat que el hombre les ha robado.
Todo va a depender del grado de compromiso y conciencia que asuman las naciones a través de sus gobiernos, para mantener controladas las emisiones de gases y otros esfuerzos por mejorar la contaminación, para que los seres humanos puedan sobrevivir a cualquier desastre natural.
El tema del cambio climático está vigente hoy más que nunca, pensemos en nuestras generaciones, ¿qué pasará en un mundo descontrolado a nivel climático donde el respeto a la naturaleza se ha perdido? Esta es la otra paradoja del Coronavirus. Le toca a los gobernantes y a las poblaciones del mundo, asumir este reto.
Eleanor Grimaldi Silié
Escritora y educadora.
2020-08-15 20:09:55