La Habana, 9 jul (PL) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reiteraron hoy aquí su empeño en alcanzar un pronto acuerdo sobre las víctimas del conflicto y reafirmaron su decisión de hacer dejación de las armas.
«Hemos avanzado en la definición del componente de Reparación del Sistema y urgimos al Gobierno a cerrar en breve un acuerdo sobre ello, que entendemos hoy está prácticamente consensuado», indica un comunicado de la delegación de Paz de las FARC-EP en la Mesa de Diálogos de La Habana, establecida en noviembre de 2012.
Reiteramos nuestro empeño en alcanzar un pronto acuerdo sobre Víctimas, que se sume al ya adoptado para la puesta en marcha de una Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad en el marco del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No repetición que ya hemos acordado construir junto al Gobierno Nacional, apunta.
La fuerza insurgente colombiana apunta que las garantías de no repetición de las violaciones de derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario son un derecho de las víctimas y del resto de la sociedad, y es un deber del Estado garantizarlas.
Afirma que no existe mayor garantía de No repetición que renunciar a la utilización de la violencia y las armas en el ejercicio de la política y poner fin a la guerra mediante la firma de una paz estable y duradera derivada de la construcción de convivencia en condiciones de justicia social y democracia.
Tras señalar que éstas son las razones por las cuales están dialogando en La Habana, las FARC-EP aseveran que el Estado debe garantizar la No repetición abandonando doctrinas que contemplen al pueblo colombiano como un enemigo interno, garantizando así que las Fuerzas Armadas vuelvan a su misión constitucional de
guardar las fronteras y defender la soberanía nacional.
Asimismo, reafirman su «decisión de hacer dejación de las armas, pero antes deben tomarse medidas para impedir que tengamos que contemplar impasibles como vuelve a producirse en Colombia el exterminio de una fuerza política nacida de un acuerdo de paz, tal como ocurrió con la Unión Patriótica».
Las FARC-EP expresan su deseo de convertirse en una organización política abierta con derecho a pensar y disentir, actuando sin la zozobra de las amenazas, la persecución y la muerte.
Para ello, proponen acordar a la mayor brevedad un mecanismo que garantice la no repetición del paramilitarismo, el esclarecimiento de dicho fenómeno y su desaparición efectiva. Adelantan que para tal fin presentarán en la Mesa de Diálogos una propuesta al respecto.
Colombia debe entender que ello es garantía previa para que puedan los militantes de las FARC-EP incorporarse a la vida civil sin riesgo para sus vidas y su integridad por ejercer actividad política en democracia, sostiene el comunicado.
«El paramilitarismo es uno de los grandes obstáculos para la consecución de la paz», aseguran.
Añade que el desmantelamiento de ese fenómeno y la adopción de una nueva doctrina de seguridad humana, con énfasis en los derechos humanos y en la equidad, es requisito para el libre desenvolvimiento de la actividad política, sindical y de los movimientos sociales en Colombia, quienes han padecido el terrorismo de Estado.
2015-07-09 14:14:03