Justicia y Derecho

Siguen aumentando víctimas de inundaciones en Brasil

RIO DE JANEIRO, 23 ene (Xinhua) — Doce días después del inicio de las inundaciones y avalanchas de barro que asolaron la región de sierras de Río de Janeiro, la lista de víctimas no cesa de crecer.

De acuerdo con los últimos cómputos disponibles, el total de muertos se aproxima a los 800 (794 el sábado), mientras que el de desaparecidos llega a 430.

Una de las cosas que llama la atención es que el crecimiento de una lista no provoca la disminución de la otra, como sería lógico.

Es que para cada desaparecido identificado como muerto aparecen nuevos desaparecidos a medida que las comunicaciones se restablecen y las personas entran en contacto con las autoridades para tratar de ubicar a sus parientes.

Aún así, fue necesario que pasaran ocho días para que el Ministerio Público consiguiera establecer un sistema mínimamente confiable de cómputo de los desaparecidos. En realidad, todo se está haciendo en medio de mucha improvisación.

El ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, responsable por el servicio de Defensa Civil nacional, reconoció el viernes que el servicio es lento, tardo, y cuando se consigue hacer llegar ayuda efectiva, lo peor de la crisis ya pasó.

Bezerra prometió que la semana próxima o la siguiente realizará una reunión del Consejo Nacional de Defensa Civil para, después de oír a las universidades y a representantes de la sociedad, planificar las acciones futuras.

Frente al gran número de refugiados, cuyo número es apenas estimado en 21.000 personas en toda la región afectada, solamente el viernes empezaron a ser montadas las carpas enviadas por la organización no gubernamental británica Shelter Box, asociada al Rotary Club.

Militares y voluntarios montaron 107 unidades, cada una con capacidad para diez personas, en la pequeña ciudad de Sao José do Vale do Rio Preto, donde el 10 por ciento de las casas fue destruido, dejando sin techo a 2.064 personas.

«Desde el principio de las lluvias estábamos tratando de movilizar a las autoridades. Este es un proyecto de respuesta rápida a catástrofes naturales, que cuenta con donaciones de todo el mundo», dijo Renato Senatore, coordinador del Rotary Club.

El primero de los puentes metálicos modulares del Ejército, de los cuales el Comando Militar del Este dispone de 200 metros, empezó a ser instalado el sábado entre los municipios de Nova Friburgo y Bom Jardim, que están aislados.

Fue necesario que un convoy de camiones atravesara medio país, desde Cachoeira do Sul, en Rio Grande del Sur, para que las estructuras metálicas llegaran a Río de Janeiro.

Este hecho es ilustrativo de cómo se fueron improvisando soluciones operacionales, pues previamente no había una estructura adecuada al enfrentamiento de una emergencia de esa magnitud.

De los seis helicópteros con que cuenta la base de la Fuerza Nacional de Seguridad (Policía) en Teresópolis, dos fueron prestados por el gobierno de Sao Paulo, uno por el de Paraná, otro por el de Maranhao y otro es del Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente).

Sólo una de las aeronaves pertenece a la Fuerza que las opera.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Aloísio Mercadante, desenterró un proyecto de sistema de alerta de calamidades que había sido elaborado en 2005 y desde entonces dormía en los cajones del ministerio.

Sobre ese proyecto, el secretario saliente de Programas de Investigación y Desarrollo, Luiz Antonio Barreto de Castro, dijo al Congreso Nacional que «hablamos mucho al respecto y no hicimos nada».

Aún suponiendo que ahora exista la voluntad política de ponerlo en marcha, el propio Mercadante se encargó de aclarar que su ejecución llevará por lo menos cuatro años.

La sensación que se tiene es que los integrantes de los gobiernos, el nacional y el provincial de Río, se sienten en la obligación de prometer cosas para el futuro, tratando de que no se note todo lo que dejó de hacerse para prevenir la tragedia.

Sobre la verdadera causa del elevado número de víctimas, que es la ocupación desordenada del espacio urbano y la construcción consentida de viviendas en áreas de altísimo riesgo, hasta ahora no hay ni una sola palabra oficial.

2011-01-23 15:33:57