Murió Sixto Minier una pérdida para la cultura
Iniciativas. El alcalde del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte anunció que se designará una calle de Villa Mella con el nombre y se construirá un museo para preservar su legado
SANTO DOMINGO.- Con el toque del tambor, de las maracas y los palos, como él quería, así fue sepultado ayer Sixto Minier, el capitán de la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella, declarada por la Unesco como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en el 2001.
El deceso ocurrió en su residencia en el sector Mata los Indios, a los 88 años donde vivió toda su vida, a causa de un cáncer de próstata y problemas renales.
Minier fue sepultado, bajo los llantos de familiares y amigos y con el toque de la pieza Kalunga (la más sagrada del repertorio de los Congos), a las seis de la tarde de ayer en el cementerio municipal de Villa Mella, donde asistieron diversas figuras de la vida cultural, como Roldán Mármol, Dagoberto Tejeda y Xiomarita Pérez.
Previo a su entierro, sus restos fueron trasladados desde su residencia al Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, donde el síndico Jesús Féliz encabezó un acto de honor.
“La muerte de Sixto Minier enluta a todos los munícipes de Santo Domingo Norte y a toda la sociedad cultural del país y del mundo. Su muerte es un duro golpe a la producción y preservación de las tradiciones culturales”, manifestó Féliz.
El alcalde informó que una de las calles de Villa Mella será designada con el nombre de Sixto Minier y que se avanzará en la construcción de un museo para expandir su legado cultural en su pueblo natal.
“El Capitán de la Cofradía de los Congos nos deja en un momento en que Cultura, la Unesco y los miembros de la Cofradía del Espíritu Santo llevan a cabo un plan de acción para la salvaguardia de esta expresión cultural’’, expresó el secretario de Cultura, José Rafael Lantigua.
Para Roldán, Minier seguirá siendo un símbolo y una leyenda no solo para los congos de Villa Mella, sino para la cultura nacional.
El reconocido músico formó parte de la cofradía desde su adolescencia, cuando su madre se la entregó a los 14 años.
Desde entonces celebró con sus instrumentos todas las fiestas del Espíritu Santo en Villa Mella y recorrió, con sus congueros, todos sus parajes ejecutando en ceremonias funerarias “Los 21 toques de la Cofradía”.
Ahora, tras su muerte, la cofradía deberá escoger al sucesor que continuará expandiendo el legado cultural.
Su trabajo fue homenajeado fuera de RD
A Sixto Minier se le hicieron en vida varios reconocimientos, entre ellos: en la ciudad de Nueva York fue honrado “por su contribución a preservar la herencia africana en República Dominicana” (2001); el Gobierno lo reconoció como “patrimonio viviente del folklore dominicano” (2002); la Universidad Autónoma de Santo Domingo le hizo un homenaje por haber sido proclamada la Cofradía como Patrimonio de la Humanidad (2003).
El Caribe
2008-05-01 19:22:02