Misa en honor al desaparecido maestro de la escultura dominicana Gaspar Mario Cruz
El coleccionista de arte José Muñoz afirma que el país perdió su principal exponente en el arte escultural.
SANTO DOMINGO.- A dos años de su partida, familiares, amigos y decenas de artistas asistieron a una celebración Eucarística en honor del desaparecido maestro de la escultura dominicana Gaspar Mario Cruz, ha dejado a raíz de su muerte un legado artístico del verdadero arte sacro dominicano de la modernidad.
La Santa Misa, celebrada en la Parroquia San Juan Bautista del ensanche Bella Vista por el párroco Jesús Castro Marte, se convirtió en un acto muy emotivo al recordar al artista y su gran influencia en el arte dominicano del presente siglo, quien falleciera el pasado 8 de septiembre del año 2006.
El reconocido coleccionista de arte José Muñoz, con profundo dolor, explica que Gaspar Mario Cruz es uno de los artistas más significativos, “él es el escultor más sobresaliente, el país perdió su principal exponente del arte escultural.
Muñoz, quien tiene en su poder una gran cantidad del legado artístico de Cruz, apreció las cualidades artísticas y educativas de Gaspar, al momento de aclarar; “No se puede dejar de reconocer que él es el gran forjador de una Escuela de Cultura”.
De su lado, el presidente de la Asociación de crítico de arte, Curador en Jefe del Museo de Arte Moderno y Presidente de AICA, señor Amable López Menéndez, señala que se debe, no sólo evocar su memoria, obra y vida coherentes, sino reclamar nuevamente, ante las instancias y autoridades competentes, la urgente resolución de reconocimiento en favor de la consideración merecida por el más puro, depurado y exitoso exponente del arte sacro dominicano de la modernidad.
“Como se recordará, en la que sería una de sus últimas apariciones públicas, la noche del martes 9 de agosto del 2005, Gaspar Mario Cruz compartió vital y emotivamente en el Museo del Hombre Dominicano con motivo de la apertura de su exposición-homenaje titulada: “Ritos, Juegos y Danzas”, organizada por el Museo de Arte Moderno y la Secretaría de Estado de Cultura en el marco de la XXlll Bienal Nacional de Artes Visuales”, manifiesta López Menéndez.
Dijo que la ausencia de la personalidad ejemplar e impecable de Gaspar Mario Cruz, no solo se siente en el ambiente artístico y cultural de dominicano la actualidad, sino que también ha impactado silenciosamente a sus familiares, amigos, colegas y mecenas.
SU VIDA:
Escultor. Nace en San Francisco de Macorís el 6 de enero de 1929.
Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes con los maestros Manolo Pascual y Juan Cristóbal. Fue miembro fundador del Grupo Proyecta, con quienes realizó dos exposiciones. Participó en numerosas colectivas desde el año 1952 hasta el 1982, en el país.
Sus obras han sido expuestas en las Bienales de Barcelona, España, de Sao Paulo, Brasil, y en la muestra itinerante dominicana que viajó por París, Londres y Madrid. Asimismo, participó en una exposición colectiva en la Gallery Sings de la Ciudad de New York, en el año 1981.
Ha sido galardonado con dos primeros premios en Bienales Nacionales de Artes Plásticas realizadas en la ciudad de Santo Domingo, en los años 1956 y 1958. En los años de 1964 y 1967, realizó exposiciones individuales. Desde el año 1957 impartió docencia en la Escuela Nacional de Bellas Artes, de donde era egresado, enseñando el modelado y la talla en madera. Sus obras se encuentran en la Galería de Arte Moderno y en importantes colecciones públicas y privadas del país.
La obra escultórica de Cruz, además de su fuerza mitológica, ofrece una forma distinta de lenguaje. La síntesis abraza el contenido, así como el fenómeno individual conduce a la cualidad característica del creador, en el uso de la técnica, expresión e influencias históricas y sociales.
Sus obras escultóricas producen en el espectador una sensación de magia transmitida por la imagen y la simbología contenida en la belleza de un poema, en su mundo subyugante y humano y en la naturaleza concebida tanto en espacios abiertos como cerrados. Los volúmenes tienen un ritmo ecléctico en una obra que refleja los misterios del pasado y la constante búsqueda de una identidad legítima que se encuentre entroncada en los nuevos procesos de civilización
2008-09-11 17:29:16