La organización comunitaria alertó a la Presidencia y Junta Directiva del Banco Interamericano de Desarrollo sobre daños ambientales irreversibles, colapso de sectores productivos y falta de compensación en el proyecto Manzanillo Bay Energy, financiado por BID Invest y clasificado como Proyecto Categoría A.
Por Frank Valenzuela
Manzanillo, Montecristi. El Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER) denunció formalmente ante la Presidencia, Vicepresidencias y Junta Directiva del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Washington, D.C., una serie de graves violaciones ambientales, sociales y productivas derivadas de la ejecución del proyecto energético Manzanillo Bay Energy, financiado por BID Invest con un monto aproximado de USD 200 millones de una inversión total ascendente a 2,335 millones de dólares , y clasificado como Proyecto Categoría A por su alto nivel de impacto.

Mediante una carta oficial, CEBAMDER alertó que la implementación del proyecto por los consorcios Manzanillo Gas & Power —integrado por Haina Investment Company (HIC), Shell Gas & Power Development y Energía de las Américas (ENERLA)— y Manzanillo Energy, compuesto por Coastal Dominicana, Manzanillo Energy y Lindsayca, está generando daños graves, acumulativos e irreversibles sobre la biodiversidad, los sectores productivos tradicionales y la comunidad de Manzanillo, sin que se hayan aplicado compensaciones proporcionales ni mecanismos efectivos de reparación.

Destrucción ambiental y colapso de los ecosistemas estratégicos
CEBAMDER documenta como primera gran violación la destrucción, en la zona donde se desarrollará el proyecto, de aproximadamente 500,000 metros cuadrados de bosque seco subtropical, ejecutada antes de la aprobación y socialización del Estudio de Impacto Ambiental y Social, en abierta contradicción con las salvaguardas ambientales del propio BID para proyectos de alto riesgo. Esta acción vulnera los principios de prevención y precaución ambiental, generando un daño estructural irreversible.
El bosque seco eliminado cumplía funciones críticas de regulación climática, captura de carbono, protección del suelo y soporte de biodiversidad endémica. Su desaparición provocó alteraciones inmediatas en la temperatura local, incremento de partículas en suspensión, pérdida de corredores biológicos y afectación directa a especies polinizadoras, aves, reptiles y mamíferos menores.
El impacto ambiental se extendió de forma sistémica hacia los manglares y el ecosistema marino adyacente, comprometiendo la integridad del Parque Manglares de Estero Balsa, área de alto valor ecológico y barrera natural frente a eventos climáticos extremos. Esta degradación compromete la resiliencia climática regional y la seguridad de comunidades costeras vulnerables.
CEBAMDER advierte que la afectación de un ecosistema vinculado a un Sitio RAMSAR de importancia internacional, como Playa Estero Balsa, podría constituir una violación de compromisos ambientales internacionales asumidos por el Estado dominicano y por el propio Grupo BID, lo que obliga a una intervención inmediata del organismo financiero.
Impacto devastador sobre la pesca, la apicultura y el ecoturismo
La organización denunció que la pesca artesanal de Manzanillo, ya afectada por acciones realizadas por otra empresa energética, ha sufrido una reducción superior al 90 % de su producción, como consecuencia directa del dragado, la sedimentación, la alteración de manglares y la construcción de infraestructura marítima en zonas de crianza y desove. Cientos de familias pesqueras han quedado sin ingresos ni compensación.
El Centro CEBAMDER reveló que la construcción de un nuevo muelle industrial en el centro de Playa Estero Balsa, por los nuevos consorcios que financia BID Invest, terminará de hundir a los sectores productivos de Manzanillo y al municipio de Pepillo Salcedo.
El sector apícola, históricamente vinculado al bosque seco subtropical, también colapsó tras la eliminación de la cobertura vegetal que sustentaba la floración necesaria para la producción de miel. CEBAMDER denuncia que, pese a pérdidas millonarias, solo dos productores recibieron ofertas de compensación irrisorias, ascendentes a 750 dólares, incompatibles con cualquier estándar de justicia ambiental.
Asimismo, el ecoturismo comunitario ha sido prácticamente eliminado. Cambios geomorfológicos irreversibles, deterioro del paisaje, pérdida de calidad del agua y la instalación de infraestructura industrial masiva han provocado la cancelación total de visitas, sin planes de sustitución económica ni compensación por lucro cesante.
Exigencia al BID: compensación obligatoria del 1.5 por ciento de la inversión total del proyecto y mayor supervisión independiente
CEBAMDER solicitó de manera firme y categórica la intervención inmediata del Banco Interamericano de Desarrollo, exigiendo que, como condición obligatoria para la continuidad del proyecto, se destine al menos el 1.5 por ciento del monto total de inversión a un Régimen de Compensación Multisectorial independiente, conforme a los estándares de BID Invest para Proyectos Categoría A.
La organización enfatizó que estos impactos no son colaterales ni accidentales, sino previsibles, estructurales y directamente atribuibles a las decisiones técnicas, ambientales y financieras adoptadas por los consorcios ejecutores, bajo la responsabilidad fiduciaria del financiador internacional.
Además, se solicitó una auditoría ambiental y social internacional, independiente y vinculante, así como el rediseño integral del proyecto, la activación de fondos sectoriales específicos para pesca, apicultura, ecoturismo y ganadería ovino-caprina, y la restauración ecológica obligatoria de los ecosistemas afectados.
Entre las peticiones más urgentes y estructurales contenidas en la carta destacan la creación de un Fondo de Compensación Pesquera independiente por la eliminación de más del 90 % de la pesca artesanal; la construcción inmediata del muelle pesquero comunitario en la Ensenada de Estero Balsa —obra ya contemplada en el Presupuesto Nacional 2024—; la restauración ecológica integral del Sitio RAMSAR Playa Estero Balsa; la compensación económica por lucro cesante a productores apícolas y ecoturísticos; y la reubicación productiva de la ganadería ovino-caprina afectada por la destrucción del bosque seco subtropical.
Asimismo, se consideran no negociables la creación de un Fondo de Desarrollo Comunitario permanente; la protección legal y ambiental del Parque Manglares de Estero Balsa; la implementación de proyectos de generación de ingresos para pescadores en los caños del manglar; la activación de un mecanismo independiente de quejas y monitoreo social; y la evaluación inmediata, junto a la comunidad, del posible desalojo de un histórico sector de envejecientes con más de 60 años de arraigo territorial, en cumplimiento estricto de las salvaguardas del BID sobre desplazamiento involuntario.
Finalmente, CEBAMDER advirtió que, de no adoptarse estas medidas de compensación y corrección, se activarán mecanismos formales ante el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI) del BID y otras instancias internacionales, al considerar que el proyecto, en su forma actual, contradice los principios de desarrollo sostenible, justicia ambiental y respeto a los derechos de las comunidades locales.
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