Santiago de Chile, 13 dic (Prensa Latina) Representante de una coalición de izquierda y centro, Jeannette Jara aspira hoy a la presidencia de Chile, con el aval del triunfo en primera ronda, pero los augurios de las encuestas en su contra para el balotaje.
Por Carmen Esquivel
La abogada de 51 años y exministra de Trabajo se medirá en las urnas este 14 de diciembre ante José Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano, apoyado por los Socialcristianos, el Partido Nacional Libertario (cercano a las ideas de Javier Milei) y la derecha tradicional.
“Este domingo, no solo elegimos una candidatura. Nos enfrentamos a dos formas de mirar el país”, escribió la aspirante en un mensaje en redes sociales.
Jara tiene entre sus ejes lograr para los trabajadores un ingreso vital de 750 mil pesos (unos 800 dólares) mensuales y trabajar por una mejor redistribución de la riqueza.
“Chile es un país que genera muchos frutos y mi interés es que todas las familias tengan un pedacito de esa fruta”, dijo en el acto de cierre de campaña en la región de Coquimbo.
En materia de seguridad, una de las principales preocupaciones de los chilenos, propone en primer lugar levantar el secreto bancario para seguir la ruta del dinero sucio, además de fortalecer las policías y construir cinco nuevas cárceles.
Con el fin de combatir el crimen organizado, dijo que, de ganar la presidencia, en sus primeros 100 días de mandato realizará igual cantidad de intervenciones policiales en los barrios tomados por las bandas.
Jara también incorporó algunas de las medidas de los candidatos que quedaron en el camino en la primera ronda, como un plan para la prioridad de la atención al cáncer de mama, propuesto por la exalcaldesa conservadora Evelyn Matthei.
Además, acogió la iniciativa de devolver el Impuesto al Valor Agregado de los medicamentos, planteada por Franco Parisi, del Partido de la Gente, quien quedó en tercer lugar en la primera ronda con casi 20 por ciento de los votos.
Su programa tiene notables diferencias con el de Kast. Mientras la candidata aboga por modernizar el Estado y hacerlo más eficiente, su rival habla de fusionar ministerios y eliminar seis mil millones de dólares del gasto público, lo cual implicará recortes de personal y planes sociales.
Con respecto a la migración, Jara promete empadronar a los 330 mil indocumentados para saber quiénes son, en tanto, Kast amenaza con expulsarlos, incluso abrió la posibilidad de separar a los padres de sus hijos.
Sobre el tema de los derechos humanos, el abanderado de la ultraderecha es favorable a indultar a responsables de delitos de lesa humanidad mayores de 70 años, incluidos los del penal de Punta Peuco, una propuesta que la candidata consideró como impresentable.
Jara es oriunda de El Cortijo, una población de la comuna de Conchalí, en el norte de la capital. “Yo nací en cuna de mimbre, no de oro”, dijo en una ocasión, en referencia a su contrincante, quien viene de una familia acomodada.
Fue presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, dirigente sindical y miembro de las Juventudes Comunistas desde los 14 años.
Desde 1999 integra el Partido Comunista y como candidata de esa formación ganó las primarias de una amplia coalición de ocho partidos de izquierda, progresistas y socialdemócratas.
No obstante, en el último debate por televisión dijo que renunciaría a su militancia en caso de ser electa. Según ella “la presidenta de Chile debe estar por sobre los partidos políticos”.
Si en los comicios del 16 de noviembre la candidata quedó en primer lugar con 26,85 por ciento de los votos y Kast obtuvo el segundo, con 23,92, ahora todas las encuestas le son adversas.
Pero, serán las urnas quienes digan la última palabra al final de la jornada de este domingo a la que están llamados 15,7 millones de electores y donde el voto es obligatorio.
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