Por Manuel Hernández Villeta
Santo Domingo, R. D., 4 de octubre, 2024.- Los partidos políticos constituyen frentes de masas que siempre están en ebullición. Cerrar el grifo a las intranquilidades de sus bases, sería colocar en posición de vegetal a los grupos partidistas.
Si debe haber una dirección central, por encima de los grupos y las llamadas personalidades. Sin un bien organizado frente de masas, los partidos van directo al congelamiento. Los problemas devienen cuando surgen grupos emergentes, que piensan pueden apabullar a los caciques.
Sin embargo, el accionar de los partidos tiene una detente.No pueden desde ahora estar lanzando precandidaturas a la presidencia de la República. Es más, ni siquiera un regidor de campo. El momento es de fortalecer a los partidos. Todos necesitan engrasar la maquinaria-
Si es el Partido Revolucionario Moderno, no le conviene ahora mismo lanzar precandidato a la presidencia de la República.Una locura. Con una reforma constitucional que puede aprobar el continuismo, es una falta de visión política.
Lo que si tiene que hacer el PRM es fortalecer sus cuadros y su frente de masas. Pueden caer en la inercia con el tufo de arrollador en la pasada campaña. La política se rige por coyunturas, y ahora mismo las variantes no son las que permitieron el triunfo del PRM.
A simple vista se mantiene puntero en la preferencia de los dominicanos, pero tiene sobre sus costillas el alza de los productos de primera necesidad y la reforma fiscal. Hay aires de intranquilidad, que deben ser abortados de inmediato.
Después del triunfo si se debió de realizar una verificación del alcance verdadero del liderazgo emergente. La figura presidencial es arropante en el PRM, y los que buscan ese abrigo, en vez de trabajar, son los llamados caciques locales.
El PRM no avanzará con el lanzamiento prematuro de pre-candidaturas, sino con medidas positivas que tome el gobierno. Los que desde ahora quieren sorprender con candidaturas a la presidencia de la república quedarán oportunamente en el aire.
En la oposición solo hay dos partidos fuertes. El de la Liberación Dominicana y la Fuerza del Pueblo. El PLD urge de una reorganización interna. si es posible todos sus cuadros direccionales deben ser cambiados. Fueron perdedores en las elecciones. La Fuerza es un partido de familia.
Por lo menos debe haber caras nuevas en la presidencia, la secretaria general y la secretaría de organización. Después entrar en refrescar el liderazgo pueblerino y de los frentes de masas.
Disputándose con Leonel los frentes de masas, tiene que demostrar agallas para volver a la vida luego del pésimo papel electoral. Sus cambios tienen que ser ahora, o mañana será muy tarde.