Por Mtro. Lorenzo Vargas-Lenchy
La falta de una política salarial clara y transparente da paso a confusión y maniobras no muy claras al momento de asignar y distribiir salarios.
¿Conocen los profesores los conceptos en que se fundamenta la línea salarial de la UASD?
Si preguntamos por la política salarial en la Universidad, automáticamente pensamos en una respuesta reduccionista basada en el cobro por clase servida, conforme la carga docente particular. Es decir, X pesos por tantos créditos impartidos.
Pero eso no es política salarial. Eso es un resultado mecánico, el efecto por vía de un pago administrativo.
Para empezar, la Constitucion establece que toda persona «tiene derecho a un salario justo y suficiente,…»
Por igual, la Constitución, reiteradamente, protege y proclama conceptos sustantivos como el respeto inalienable de una política y práctica universal «igualitaria, equitativa y progresiva,
dentro de un marco de libertad individual y de justicia social,
regidos por los valores supremos y los principios fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, … el bienestar social,…»
Toda política salarial institucional se basa en una filosofía, en criterios y propósitos destinados a dotar el centro académico de una línea salarial común a todos, clasificando los pagos conforme principios, categorías establecidas y según las normas aprobadas.
La politica salarial debe basarse en doctrina, no en pesos y centavos. La garantía de lo justo, lo digno y lo correcto en el salario se basa en principios.
A tal efecto, la Constitución, por ejemplo, plantea «Se garantiza el pago de igual salario por trabajo de igual valor…»
Aferrarse a una doctrina basada en la retribución equitativa, en lo transparente; sin privilegios personales, selectivos. Los privilegios salariales, en tanto derecho colectivo, se derivan exclusivamente de méritos académicos, profesionales e intelectuales, por antigüedad, amén de otros concebidos en las normas.
(Continúa…)