Cultura

Nace Antonio Zaglul

Antonio Zaglul Elmudesi fue un dominicano que amó a la República Dominicana con una intensidad que lo hizo servirle de manera incondicional y admirar la inteligencia del pueblo dominicano. No digo que Abril era, porque cuando llega el Abril de cada año me refiero a Antonio Zaglul, como una personalidad viva. Su legado inmortaliza su nombre.

Por Héctor Tineo N

Diariodominicano.com

SAN PEDRO DE MACORIS, el 2 de Abril de 1920, nació en San Pedro de Macorís, Antonio Zaglul Elmudesi, hijo de José Miguel Zaglul y Clara Elmúdesi, libaneses que asumieron a la República Dominicana como su Patria.

Se destacó como médico, escritor y diplomático. Entre las funciones que desempeñó está la de director del Hospital psiquiátrico Padre Billini.

En 1950 fue investido como especialista en psiquiatría, Madrid.

Antonio Zaglul regresó de España en 1951 y presentó la tesis que dejó pendiente cuando terminó el plan de estudios en 1947 para irse a Madrid a realizar la especialidad.

Su tesis se titula «contribución al estudio de las distermias» y fue su asesor el Doctor Alejandro Capellán. La Tesis fue aprobada con la calificación de «bueno».

Recibió el título de doctor en medicina el 12 febrero 1951, con el número 2723, folio 42.

El 9 de abril de 1951, en virtud del decreto 7285 «se le otorgó el Exequátur de Ley, para que pudiera ejercer » la profesión de Médico en todo el territorio de la República, siempre que se ciña a las leyes y reglamentos de la materia».

Una Vez formalizada su condición Legal: Exequátur registrado bajo el No.1154, folio 58 del libro A, el 30 de Marzo de 1951, el doctor Antonio Zaglul instaló su primer consultorio gracias al apoyo familiar en la calle Arzobispo Nouel, en un local del Doctor Horacio Read, Odontólogo, que compartió con los doctores Nelson Calderón (Pediatra) y Manuel Tejada Florentino (Cardiólogo).

Abril es el mes de Antonio Zaglul

Lo repito, Abril, es un mes especial para el doctor Antonio Zaglul Elmúdesi (1920-1996). Para su familia, amigas y amigos, Antonio Zaglul, Toño o Toñito. Fue un dominicano que amó a la República Dominicana con una intensidad que lo hizo servirle de manera incondicional y admirar la inteligencia del pueblo dominicano. No digo que Abril era, porque cuando llega el Abril de cada año me refiero a Antonio Zaglul, como una personalidad viva. Su legado inmortaliza su nombre.

En los primeros días de enero de 1990, me expresó el desagrado que sufría cuando escuchaba en campos y ciudades a la gente que acepta la opinión de que «Nada ni nadie de lo que nace y crece en este pedazo de isla, sirve o creemos que no sirve. El trópico nos hace haraganes. El tanino del plátano nos embrutece manchando nuestras circunvoluciones cerebrales. Nuestra vista solo alcanza la altura de un cocotero y pensamos en un dulce de piñonate».

Me contó que uno de sus profesores decía en el aula que «si Newton hubiese sido dominicano, en vez de descubrir la ley de la gravedad al ver caer la manzana del árbol, se hubiese comido la fruta y no hubiese descubierto nada». De esa manera tomó cuerpo la conducta de infravalorar lo dominicano. «…El dominicano no cree en lo dominicano». El doctor Zaglul pensaba que ese comportamiento colectivo de inferioridad existe porque «los hijos lo aprenden de los padres, de los maestros, de los historiadores, y también de nuestros propios gobernantes».

El último cumpleaños que celebramos con él, 2 de abril de 1996, fue inolvidable. Nos llamó por teléfono para recordarnos la invitación y decirnos que asistirían los doctores Fernando Sánchez Martínez, César Mella Mejías, Altagracia Guzmán Marcelino, Fernando -Galeno- Luna Calderón y varios psiquiatras de las promociones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Llegué temprano, pasé a su biblioteca y lo encontré revisando un documento acerca de los negros en Cuba.

Como siempre, al poco tiempo comenzaba una conversación muy interesante con un hombre que compartía la riqueza de su pensamiento, archivo de una cultura universal. Me encontraba entre sus amigos que entraban a su «cueva», como le decía a su biblioteca. Luego de la conversación grababa con él la sección «El Momento del Doctor Antonio Zahlul», que era parte del contenido de cada miércoles del matutino El Día 93, en la emisora FM 93.

Lo admiré antes por sus aportes intelectuales y su calidad de un médico que se formó para servir y compartir conocimientos. Sus prácticas me llevaron a quererlo y a respetarlo.

Cuando llegó el grupo a la biblioteca, dio un saludo lleno de afectos a cada uno. Cuando Tati, me saludó, le dijo que yo era uno de sus amigos. El médico y humanista, orgulloso de ser dominicano, para agradecer la visita en su cumpleaños, nos dijo que se sentía satisfecho de su ejercicio profesional porque lo hizo como quiso para darles a sus pacientes la atención que merece cada persona acreedora del respeto a la dignidad humana sin condicionarla por niveles socioeconómicos.

Estaba satisfecho porque en su 76 cumpleaños nos podía decir que nunca le faltó el respeto a una paciente. Sostenía el criterio de que el médico que haga lo contrario comete un daño contra una persona que no tiene capacidad para defenderse del que comete la agresión.

En ese momento repitió una idea que me había dicho alimentó en el ejercicio profesional: «En los países donde la pobreza y las desigualdades socioeconómicas hacen marcas que duelen, como en República Dominicana, la medicina debería ser gratuita». Ese día me contó que siempre les decía a sus pacientes más pobres que no dejaran de acudir a las consultas aunque no tuvieran dinero. A una parte, luego de la asistencia, debía pagarles el pasaje.

Escribió «Mis 500 Locos» para despertar la caridad hacia el enfermo. «No una caridad para pordiosero: no la caridad como sublimación de sentimientos de culpabilidad, sino la comprensión hacia la lógica del enfermo, a lo psicológicamente incomprensible del delirante». Antonio Zaglul es referente de médico y humanista. Lo recuerdo en su cumpleaños 95 como una personalidad viva y creadora, que ama a su familia y a sus amigos, que no le gusta que hablen mal de República Dominicana. Por esto digo que Abril es el mes de Antonio Zaglul. Nació el día 2 de Abril de 1920, en San Pedro de Macorís. Lo saludo con mis mayores afectos el día su cumpleaños.

2 de Abril de 2015.

htineo@hotmail.com

2017-04-02 00:18:35