Opiniones, Portada

Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias

En el ámbito coyuntura electoral, este postulado adquiere una especial relevancia ya que la percepción que los ciudadanos tienen de su situación socioeconómica, y de cómo esta ha sido impactada por las políticas del gobierno, puede tener un efecto determinante al momento de votar. “Nuestras creencias y definiciones de la realidad dan forma a nuestras vidas y al mundo que nos rodea”

Por Rafael Méndez

Quienes diariamente estamos en el medio del pueblo llano, y entramos en conversación con decenas de personas en la calle, en sus casas, en los diferentes tipos de negocios (de mercadería y de servicios) en las tertulias y en otras gamas de escenarios, las dificultades que confronta la gente en su diario vivir es conversación que cae por gravedad. “Esto no lo aguante nadie”, es el clamor más socorrido.

«Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias», que para la actual coyuntura electoral, este postulado adquiere una especial relevancia, ya que la percepción que los ciudadanos tienen de su situación social y económica, y de cómo esta ha sido impactada por las políticas del gobierno del presidente Luis Abinader, por simple lógica elemental, debe tener un efecto determinante en el momento de los electores sufragar el 19 de mayo próximo.

Y si nos apegamos a lo que advierten los tratadistas, cuando la población siente que su situación de vida se ha desmejorado bajo el mandato de un gobierno, como es el caso dominicano, es más probable que su decisión de votar por una determinada propuesta se incline por favorecer a la oposición en las próximas elecciones, más aun cuando esta percepción está sostenida en una realidad objetiva.

Si seguimos apegados a los expertos, como base para analizar la presente coyuntura electoral y sus perspectivas inmediatas, a manera de conclusión podemos afirmar que “la percepción de la realidad es tan importante como la realidad misma”, y que en un contexto electoral, la percepción que los ciudadanos tienen de su situación socioeconómica y de las políticas del gobierno, pueden ser un factor decisivo a la hora de elegir a sus representantes en el Estado.

Una ilustración necesaria

La historia está plagada de ejemplos que convierten en axioma la frase «si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias», como la crisis económica del 2008 que provocó un descontento generalizado en muchos países, lo que se tradujo en cambios de gobierno en las siguientes elecciones, precisamente por igual situación como las que se verifican actualmente en la Republica Dominicana.

Porque resulta que en el mercado lo que la gente encuentra es que el costo de la vida se ha incrementado, la seguridad ciudadana, el sistema de salud y la educación van en un sostenido deterioro, en las farmacias del pueblo no están los medicamentos que buscan, la asistencia vial y las atenciones del 911 acusan un profundo deterioro, el programa de inglés de inmersión ha mermado su calidad y en algunos lugares ha desaparecido.

Que una buena parte de los proyectos anunciado por el propio presidente Luis Abinader carecen de una sólida sostenibilidad, sin aparente estudio de factibilidad, o de un simple diagnóstico de la realidad del sector hacia el cual está dirigido, como es el caso del anuncio del transporte para todos los estudiantes del país, ya que no se han visto sus resultados ni mucho menos su alcance.

Digno de recuerdo en el anuncio a todo lo alto de que tendremos a la vuelta de unos años una población bilingüe, al egresar de la educación pública, pero resulta que uno del más gran déficit del sistema de educación pública, es precisamente, la carestía de profesores de inglés, y si lo referimos a mi Provincia Ba…