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QUITO, 28 mar (Xinhua) -- El Bloque de Seguridad de Ecuador, conformado por la Policía y las Fuerzas Armadas, ha retomado el control de la Cárcel Regional de Guayaquil, la segunda más grande del país, tras una jornada de amotinamiento con disturbios, informaron hoy jueves las Fuerzas Armadas. La institución difundió, en su cuenta en la red social X, que la situación en los pabellones de máxima y mínima seguridad de la prisión "se encuentra bajo control" por parte de personal de las Fuerzas Armadas", quienes actuaron de manera oportuna y firme para controlar el centro carcelario". La fuerza publicó fotografías de la intervención militar en la cárcel, ubicada en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste) y donde el miércoles por la noche estalló el motín que incluyó la incineración de colchones. En imágenes se observa a reos sometidos al interior de la cárcel, además de videos de sobrevuelo alrededor del centro penitenciario como parte del control militar. El Bloque de Seguridad indicó previamente en un comunicado que el motín se debió a una "revuelta interna por parte de un grupo de personas privadas de la libertad", e informó que el perímetro del penal está controlado. El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, agradeció a través de la red social X la labor de las fuerzas de seguridad para retomar el control de la cárcel. "Agradezco la valentía del Bloque de Seguridad que, en un operativo profesional, urgente y de gran escala desplegado por las fuerzas del orden, neutralizaron la revuelta antes de una posible escalada. Esto es un hecho sin precedentes en el país", publicó. Las autoridades no han indicado las razones que motivaron el motín, pero medios locales difundieron que la revuelta se dio en rechazo a la presencia de militares en las cárceles para ejercer un constante control en el marco del "estado de excepción", vigente desde el pasado 8 de enero. Esta medida rige en el país y en todo el sistema carcelario por "grave conmoción interna", tras una serie de motines en varias prisiones con la toma de rehenes. Con el estado de excepción, que Noboa renovó el pasado 7 de marzo por 30 días más, la fuerza pública realiza continuas incursiones a las prisiones para requisar armas y objetos prohibidos con el fin de desarmar a las bandas criminales que operan en varios penales. Ecuador se encuentra además en "conflicto armado interno", medida con la que se busca neutralizar a 22 bandas del crimen organizado identificadas como "terroristas".
