Alfredo Freites
Nadie con un dedo de frente niega que Leonel Fernández es el político dominicano más preparado para gobernar el país y su trabajo político de los últimos tres años muestran que reconstruye su liderazgo superando el pretendido fusilamiento político urdido por sus adversarios.
Leonel es vilipendiado porque sus contrarios carecen del talento que el mulato de Villa Juana derrama a borbotones. Al carecer de explicación de este fenómeno de la política nacional usan el más fácil de los expedientes que es montar un fusilamiento moral que integran bufones sin escrúpulos. Ese paredón imaginario no se ha derrumbado.
Esas personas sin moral hablan de moral, sabemos que cobran por calumniar. Un vínculo común a estos sicarios es que propalan loas al que está en el poder como hienas que buscan el hartazgos en los despojos de la víctima y mudan de presa tan pronto otro es el amo.
Ayer la indignación me hizo cambiar de tema al leer la afirmación de un colega que citando falsas fuentes afirma que Leonel tiene una inmensa fortuna. Esa mentira, que es fácil de comprobar, la dice sin sonrojarse, como sus colegas de chiquero.
El encebado escribidor de marras propala sus mentiras con desparpajo por sentirse apoyado, habla con descaro convencido de lo certero del método nazi de repetir la mentira sin cesar para lograr el fusilamiento moral. Los mercenarios contra Leonel son las firmas y rostros que antes lamian las suelas de sus zapatos.
Otros que, embriagados de sectarismo hablan sin investigar y propalan calumnias, ven crecer un líder histórico que no se defiende por estar convencido que la verdad aflora más temprano que tarde.
Está probado que Leonel tiene millones, pero de seguidores, pero carece de dinero en bancos locales o extranjeros; es un respetuoso político, creyente en el libre juego de las ideas que nunca a sobornado ni chantajeado comunicadores, ni ha promovido el despido de periodistas, cuyo paso por el poder no deja familiares acusados de corrupción.
Además, su única propiedad es Funglode, la única fundación que carece de ayuda estatal como se estila para instituciones de prominentes figuras y ex presidentes de la República.
El líder de la Fuerza del Pueblo tiene una impecable hoja de servicios que lo convierte en Padre de la Modernidad. Ha sido presidente de la República sin fraude electoral, represión o modificación Constitucional para repostularse.
Los Judas, mercenarios y sicarios están aterrorizados por el Leonel resucitado.