Mi Voz, Portada

Luis “El Gallo” rechaza apertura de la frontera y mediación de la OEA

El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, rechazó hoy una apertura de la frontera dominico- haitiana, así como cualquier mediación de la Organización de Estados Americanos.

Aseguró que el país debe reforzar la zona fronteriza, ahora que el nuevo conflicto entre Palestinos e Israel podría congelar por largo tiempo la proyectada invasión de Kenia en Haití.

Señaló que sea para fines comerciales o humanitarios, la frontera tiene que mantenerse cerrada y vigilada, y proceder a tomar las medidas de rigor si las pandillas se dejen ver por la zona.

Dijo que en Dajabón se presentó una nueva provocación de los haitianos que trataron de levantar un muro dentro de su territorio para tapiar el área fronteriza, ante el anuncio del presidente Luis Abinader de que flexibilizaría las medidas del cierre.

Añadió que Haití está rechazando el diálogo abierto y sincero, y la República Dominicana no puede abrir de forma pura y simple la frontera, mientras que los haitianos siguen en las tareas de construir el digue en el río Masacre.

Añadió que con el respaldo del derecho internacional los dominicanos tienen que mantener sus reclamaciones, pero teniendo mucho cuidado con las posibilidades de que la OEA pueda jugar un rol mediador.

Enfatizó que es imposible que la OEA sea mediadora en este conflicto, porque es un organismo descreditado, que siempre ha estado de un lado, y que con sus pronunciamientos da las espaldas a los reclamos dominicanos.

El caso haitiano toma ahora nuevos linderos, con la guerra entre Israel y los Palestinos, donde los Estados Unidos ya anunciaron que ofrecerán todo el apoyo militar, económico y logístico que sea necesario a los israelitas.

Apuntó que todo señala que dentro de la geopolítica actual, con esta guerra Israelí-Palestina y la de Ucrania y Rusia, los Estados Unidos tienen frentes de mayor trascendencia para ellos, que preocuparse por la situación de Haití.

Advirtió que esta situación podría envalentonar a las pandillas, que se tornen más arrogantes, más impertinentes, por lo que la frontera debe seguir cerrada.

Con la migración ilegal también se debe mantener un cerco de hierro, no permitir ni un solo indocumentado hacia territorio dominicano, y deportar masivamente a los ilegales que ya están en la República Dominicana.