Opiniones

Los números aterrorizan al Presidente

El Mirador                                                                  

Por Luis Céspedes Peña

Los números arrojados por la última encuesta de la empresa Mark Penn, representada en el país por el destacado economista e investigador Bernardo Vega, tienen preocupado al Presidente Luis Abinader, quien busca su reelección, debido a que la gran mayoría de dominicanos desaprueba su gestión de gobierno, a causa de los altos precios de todos los productos, la inseguridad matizada por los asesinatos o agresiones en asaltos, el aumento del desempleo, la criminalidad en general y el proceso inflacionario.

Pero ni siquiera en la lucha contra la corrupción, el Presidente Abinader logra superar el 50% de popularidad, porque ésta sólo busca desacreditar a los ex funcionarios del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y a la propia organización en sí.

Entre el rechazo a la política del gobierno de parte de la mayoría de los electores, también está  la lucha contra la migración ilegal, especialmente la haitiana, en virtud de que considera que la nación sufre actualmente el mayor porcentaje de la historia, en lo que respecta al número de haitianos que hay en el país.

El rechazo a la política anticorrupción consiste en que el gobierno no está encarcelando a los corruptos del régimen, que se afirma son más que los del PLD.

Estos son los números que aterrorizan al gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y al Presidente Abinader, según la última encuesta de la Mark Penn.

El 68% de los entrevistados dijo estar en desacuerdo con la política de combate a la inflación y el 32 expresó estar a favor con el trabajo que hace el régimen para enfrentar ese problema.

El 71% dijo estar en desacuerdo con la política del gobierno para combatir la inseguridad y el 29% dice estar a favor del trabajo para tratar de disminuir ese grave problema social.

El 73% de los encuestados está en desacuerdo con el trabajo que realiza el gobierno de Luis Abinader para disminuir el desempleo y el 27% favorece la labor del régimen para tratar de aumentarlo.

A eso hay que agregarle la caída estrepitosa del Producto Interno Bruto (PIB), como consecuencia de la disminución de la producción, en casi todos los renglones de la economía, especialmente del sector agropecuario, ampliando las puertas para las importaciones, que también es un “alimento” para la inflación, como por el encarecimiento de los artículos.

Con ese panorama, al PRM y su gobierno, con el Presidente Abinader como aspirante a la reelección, se le hace muy a ese sector difícil ganar las elecciones del 2024, excepto que la gran oposición, compuesta por el  Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo, Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y  Reformista Social Cristiano (PRSC), decidan participar cada quien por su lado.

Si eso ocurriera, el PRM no ganaría en primera vuelta, pero en la segunda su triunfo es inevitable, debido a que el Presidente Abinader tendría en sus manos, todos los recursos del Estado para aplastar a la oposición, de la cual-una parte- “resolvería” su problema económico negociando con el gobierno.

Abel Martínez, que el PLD desde ya debe bautizar como El salvador morado, porque fue capaz de salir como precandidato presidencial, en un momento que el gobierno del PRM le lanzó una embestida para destruir a todo el liderazgo peledeísta, con una tenaz persecución, con continuos sometimientos a la Justicia de ex ministros, ex directores generales, jefes militares y otros influentes, por supuestos fraudes en el Estado, fuesen o no culpables.

Al extremo de que se preparó una campaña mediática para implicar al ex Presidente Danilo Medina. Abel, el valiente cibaeño frenó parte de esa operación, pero que  él también fue uno de los primeros en ser víctima.

¡Pero Abel, que es un político guapo, tiene una caja de respuestas para cada acusación del gobierno!  

 El problema lo tiene el Presidente Abinader, que a pesar de su trabajo, especialmente en las construcciones de obras, porque las cosas que afectan directamente a los bolsillos o la vida de las personas,  como los temas tocados antes, no le están sumando votos.

Muchas personas se estarán preguntando: ¿Por qué el Presidente Abinader, con la gran inversión que hace su gobierno en Santiago y el Cibao, no garantiza la victoria en la zona?

Eso ocurre porque la mayoría de los dirigentes populares del PRM, están en puestecitos de segundo y tercera categoría.

Otros  están desempleados y algunos de ellos están cobrando suelditos como “botellas”. Pero eso no suma mucho, porque los dirigentes necesitan ayudar a sus compañeros del PRM, pero en las condiciones que están no pueden hacerlo.

Hay que reconocer que el Presidente Abinader es un gran trabajador, pero con poca ayuda política, aunque dirigentes del PRM creen que el jefe de Estado sabe que su equipo de gobierno es puro representante de la burguesía, que finalmente lo único que le interesa es ganar dinero con sus negocios, algunas veces compitiendo con otros empresarios fuera del gobierno.

Quizás por esa razón, en la última protesta que se le hizo al gobierno en la región Norte, por los altos precios de los productos y la inseguridad, el casco urbano de Santiago paralizó totalmente sus actividades comerciales.

Aún con todos esos problemas, por lo hábil que es el Presidente Abinader, alimentando su PRM con dirigentes que renuncian del PLD y la FP, si la oposición no hace una alianza a tiempo, sacrificando a algunos de los más encumbrados de la estrategia peledeísta, como ya lo dijimos, el jefe de Estado se le puede queda en la Presidencia.

Abel, considerado como el más destacado dirigente del PLD, dentro de los presidenciales del momento, debe aprovechar el tiempo para entender qué es lo que quiere el PLD.

Tienes que ser tolerante, pensar en el presente y el futuro. El propósito debe ser el de llegar a la Presidencia o la vicepresidencia. Es cierto que el PLD trabaja para ganar la Presidencia, pero si eso no es posible, la entidad debe hacer lo que más le conviene en los actuales momentos. Abel ya logró tener a su favor  la principal estructura política del país, llamada PLD. La consigna de la oposición mayoritaria debería ser: ¡Todos unidos para ganar en primera vuelta!

Hay que entender las complejidades políticas del momento. ¡No siempre se logra ganar un juego con un solo lanzamiento! Y otra cosa es que “nadie del bando entra por la gran puerta, sin contar con el apoyo de la mayoría de los virtuosos miembros del Comité Político del PLD”.

¡Gracias por leernos!