Opiniones

A Pleno Sol Crisis Mundial

Por Manuel Hernández Vilelta

La primavera árabe fue una tentativa de iniciar el reparto de las riquezas de los países productores de petróleo y otros recursos de la naturaleza, para beneficio de los Estados Unidos y Europa.

Se promocionó la primavera árabe como la revolución del chateo, con el recreo de la ilusión de que por un simple mensaje a través de los celulares se tiraba al pueblo a las calles, buscando alegados aires de libertad.

En la práctica se demostró lo contrario, los celulares importaron poco, fue un intento fallido de las grandes potencias occidentales de tomar el poder económico y político en un puñado de naciones donde una minoritaria casta rica ya no le merecía confianza al manejar a una población en la máxima pobreza.

¿Dónde triunfo la primavera árabe?. En ningún lado, solo dejò sangre y muerte. En Túnez se terminó con un gobierno militar; en Libia, en una anarquía total; en Egipto en golpe de Estado, matanza de civiles y ahora un militar tomando el poder y buscando acercamiento con Rusia.

En Siria, la fuerza exhibida por los musulmanes, la determinación de las fuerzas gubernamentales de mantener el poder, y el apoyo de Rusia, ha convertido en interminable su guerra civil, que no tiene una terminación a la vista.

Después de ese fracaso político, con apoyo militar y económico de Estados Unidos y Europa, hay una recomposición de las fuerzas de las grandes potencias y sus zonas de influencia en la escena internacional.

Europa va tomando un camino de mayor independencia, con una reorganizada Alemania que persiste en su sueño unitario que tiene al euro como avanzada; a una Francia que se bambolea entre la derecha y la izquierda; una Italia sumergida en la charco de la corrupción y una Inglaterra con el pesado fardo a cuesta de un carcomido poder colonial que no se adecúa a los nuevos tiempos.

El mundo amenaza en estallar con la llegada a los mercados mundiales de China, con el capitalismo de Estado, dominado por el partido; un Japón que se recupera de las heridas de guerra, y Rusia con nuevos poderes que desea reivindicar fortalezas pérdida en la era de las ideologías.

En esta recomposición de la economía mundial, eje que impulsa el desarrollo, las guerras y la caída de los imperios, cada día abran nuevas guerras regionales, aunque es de descartar in-situ que se pueda dar una conflagración entre los grandes ocho, estén o no afiliados al ahora llamado G-7.

¿Qué depara el futuro?. Hay que esperar la llegada de un nuevo presidente norteamericana, a ver si exhíbe más músculos y menos retórica; ver si alemania sigue avanzando como el nuevo poder en Europa y si puede haber acuerdos entre China, Japón, Rusia, La India, Biolorusia y Brasil en el llamado Frente Euro-Asia-Brec.

Ucrania es el comienzo. Hay tambores de guerra, que es la cara visible de la crisis económica mundial. Tiempos de incertidumbres que comienzan ahora y no se sabe como puedan terminar.

2014-03-31 04:45:54