Opiniones

Entre reformistas

Si bien es cierto que en cada reunión de reformistas sale a relucir «el reclamo» para que los miembros de esa organización que ocupan cargos del Gobierno los dejen, mucho más cierto aún es que quienes exigen eso, lo hacen porque no son beneficiarios de posiciones oficiales y que, si se las ofrecieran, probablemente irían raudos a prestar juramento y a buscar «¿qué es lo que hay?». Podrá aplicarse, como en toda actividad humana, la regla de las excepciones, pero el denominador común no ubica a un reformista alejado de un empleo gubernamental, o por lo menos «chupando» con su inclusión en la nómina pública. De ahí, que «la decisión» del PRSC de «restaurar su independencia», aunque dizque fue una determinación «aprobada a unanimidad» reune y tiene todas las características de una aptitud «a lo Doctor Merengue». Por esa, entre otras muchísimas razones, voy a preferir esperar un poco al desarrollo de los acontecimientos para hacerme una mejor idea de lo que se persigue con esta decisión, que dizque marcaría la separación del PRSC del denominado Bloque Progresista pero, extrañamente, deja en libertad a quienes siendo dirigentes y/o militantes de esa organización desempeñan funciones en el gobierno del PLD, al que con sus votos ayudaron a seguir «subido en el palo». Ya veremos…

Tremendismo

Con muy sobrada razón es un hecho que hay quienes abusan de la ingenuidad o ignorancia de la gente común, para ejercer el tremendismo sin parar mientes en cultivar una fértil imaginación para propagar versiones y rumores, no importa que se trate de mentiras y charlatanería de la peor calaña. Por ejemplo, el padre Rogelio Cruz no tiene ningún derecho a inventarse situaciones y a crear ficciones para justificar sus posiciones, independientemente de que adoptar posturas frente a cualquier hecho es un derecho inalienable. Además, un sacerdote hablando mentiras y sandeces no genera el respeto de la colectividad. Rogelio que se revise…

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2014-07-06 01:53:48