Por Manuel Hernández Villeta
Las elecciones de los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados tensarán la cuerda en torno a la realidad política del partido gobernante y de mayoría en el Congreso.
Será la mejor muestra si la muralla en el PLD es la de la concertación, o si por el contrario hay un choque de liderazgo, que va en la línea paralela de la reelección o el retorno.
Los diputados y senadores no tienen total independencia de criterios al momento de escoger a los presidentes de los bufetes. Es una posición que corresponde al partido, a su cúpula dirigencial, aunque a ellos les toca levantar las manos.
Siempre ha sido así. No son los legisladores, sino el comité político del partido mayoritario el que escoge a los cabezas de las autoridades legislativas. En ocasiones se han dado disidencias y enfrentamientos, y hasta los rebeldes se han opuesto, pero se pueden contar con el dedo índice de una mano.
La realidad es que la línea congresual la fijan los partidos políticos. Los legisladores ponen su estilo y oratoria, pero lo fundamental viene prediseñado. Hay diputados-senadores con cierta independencia y criterios, pero evitan chocar casi siempre con sus organismos de base.
La función de escoger al presidente de la Cámara de Diputados y al presidente del Senado, no será una decisión de los legisladores, sino de Danilo Medina y de Leonel Fernández. A ellos les tocará accionar los peones en este juego de ajedrez político.
A quiénes se escojan darán la luz de cuál es la situación real de las relaciones entre los que apuestan a la reelección y los que desean el retorno. Puede torcer el brazo Danilo, lo puede hacer Leonel, o ambos se pueden ir por lo más civilizado que es el diálogo, la concertación, el entendimiento, la unidad.
Estas elecciones de la Feria serán el primer enfrentamiento de importancia entre los dos líderes del PLD, y fijará senda sobre cuál será el camino a desbrozar, con miras a escoger al candidato presidencial, y renovar el Congreso y los municipios.
Danilo y Leonel simpre han sido entes de concertación, saben que un enfrentamiento radical alejaría al PLD de seguir gobernando. Difícil que un partido dividido, o con un grupo en línea abstencionista, pueda ganar unas elecciones generales.
Como hizo Leonel en un mitín, busque su catalejo: si se impone la concertación, el diálogo, el dar a cada cual su parte del pastel, todo está bien, sin fiebre en el paciente; pero si hay imposición y choques, toque de clarín, llegan vientos huracanados.
2014-07-24 02:43:48
