EL TIRO RAPIDO
Mario Rivadulla.
Dos largos años tuvieron que esperar los periodistas que cubren la siempre pródiga fuente noticiosa del Palacio Nacional, para que se produjera el esperado encuentro con el Presidente Danilo Medina.
Valió, sin embargo, la pena. Fue la rueda de prensa, extensa y reveladora en muchos aspectos de gran interés nacional, donde el mandatario habló a visera descubierta satisfaciendo el siempre insistente interés de los avispados reporteros palaciegos. Resumimos sus respuestas sobre los principales temas abordados.
Sobre el advertido monto del endeudamiento público, lo calificó de necesario mientras persista el déficit fiscal.
Avaló la denuncia del Vicepresidente de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, de que existe una conspiración contra las plantas a carbón y reiteró que el proyecto de su construcción seguirá adelante.
Planteó la revisión tanto del salario público como privado. Fue explícito y categórico al afirmar que con diez mil pesos, poco más de 200 dólares mensuales, es imposible vivir.
No vaciló en asumir la responsabilidad del pretendido y ahora mismo fallido cobro de impuestos sobre las compras por Internet de menos de 200 dólares, dando así un espaldarazo al Director de Aduanas.
Sobre Loma Miranda parque nacional, expresó su intención de esperar a que sea el Congreso, donde se está debatiendo el tema, el que tome la decisión. Aún cuando no guste a quienes han intentado presionarlo para que se pronuncie al respecto, su postura es una muestra de respeto por la institucionalidad y la separación de poderes.
También lo es cuando sobre los posibles actos de corrupción de administraciones anteriores, recordó que esa es tarea que compete exclusivamente a la Justicia. La responsabilidad del Presidente es velar porque no se produzcan actos dolosos durante su gestión y destituir y someter a los tribunales a los funcionarios de su Administración que sean reos de acciones deshonestas. En este sentido, dio seguridades de que su gobierno está poniendo el mayor empeño «en que las cosas se hagan correctamente».
Admitió sin reparos el retraso en la entrega de títulos de propiedad, que fue uno de los puntos que figuraron en su agenda de promesas electorales. Dio razón sobrada de ello señalando que se trata de un tema en extremo complejo, que involucra obvias y denunciadas deficiencias en el área de la rama judicial a la que compete.
En torno al saneamiento del servicio exterior, reveló que unos mil empleados han sido sacados de la nómina y que espera antes de fin de años haber terminado su proceso de reestructuración.
También adelantó que habrá más cambios, aunque advirtiendo que no hay por qué hacerlo con un funcionario que esté realizando su trabajo de manera eficiente.
Pese a que la totalidad de sus enfoques resultaron del más alto interés, el tema dominante desde el punto de vista mediático ha sido el de la posible reelección. En esta ocasión se mostró en extremo cauto expresando que todavía estamos lejos del momento en que deba definirse el candidato, que será cuando dará a conocer su postura.
¿Aspirará a un nuevo período? Es la gran interrogante que está en el ánimo de todos: los que promueven su reelección; los que dentro de su partido luchan por ganar la candidatura presidencial y como es lógico en la todavía muy desarticulada y errática oposición. Tiempo de sobra para especular y mucha tela por donde cortar.
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2014-08-22 03:12:39
