Como si no bastara con el caso que se da en Nueva York, y que ya antes se presentó en otras metrópolis de Estados Unidos, ahora resulta que el recién designado cónsul de la República Dominicana en Miami no puede acreditarse ante el Departamento de Estado norteamericano porque ostenta la ciudadanía estadounidense por naturalización. En Nueva York, con Luis Litghow en igual situación, le buscaron el bajadero de designarlo con el flamante y pomposo cargo de presidente de la Junta de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo en esa urbe (¡vaya usted a ver!) poniéndolo a dirigir ¡y administrar! ese botín de guerra que es el consulado dominicano aunque el designado como cónsul sea otra persona a la que pocos conocen como tal y quién sabe si se aparece de vez en cuando por la sede consular, lo que debe constituir una vergüenza por la falta de institucionalidad y respeto que entraña. ¡¿Qué cosa? ¿Eeeh..?!
Carlos Modesto
Carlos Modesto Guzmán se ha ganado su propio espacio político entre los jóvenes reformistas, y de él, al igual que de su padre, mi amigo Modesto Guzmán, se podrá disentir por y en cuanto sea pero no se les puede regatear a ninguno de ambos su laborantismo intenso, su gran capacidad para el trabajo político, su incansable esfuerzo y su balaguerismo a ultranza. Carlos Modesto es de los que aspiran a presidir el frente de la juventud del PRSC que tiene su elección interna en los próximos días, donde han de enfrentarse dirigentes de una generación política valiosa, con porvenir abierto y mucho camino por recorrer. Me insisten diciéndome que, recurriendo a viejas mañas y prácticas que se creían en el pasado, hay quienes maniobran contra esos muchachos, y están trabajando duro buscando imponer a bonitillos holgazanes, peluchitos que quieren las posiciones partidarias más para figureo que para realizar la labor política que requieren las circunstancias y los nuevos tiempos. Se confirma una vez más que mañoso es mañoso siempre, por más que le laven la carita…
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2014-09-21 12:36:12