Del reciente «piquete» provocador contra Leonel Fernández en Nueva York me llegan reportes variados de los que ato cabos que parecen sueltos sin serlo, aunque doy crédito a las pesquisas que conducen hasta el personaje que viajó desde aquí hasta la urbe con el encargo, y que dirigió «la operación» desde un negocio de venta de comida unas pocas cuadras más abajo del restaurant de Félix Cabrera, en la misma avenida Saint Nicholas, donde fanfarroneó del «éxito» de su misión. Seguiré sobre el tema…
Modesto Guzmán
He dicho y escrito, e insisto, que Modesto Guzmán es un trabajador político incesante, de los que no se estresa por cualquier cosita, además de ser por sí mismo su mejor relacionador público, porque está atento a pequeños detalles …y no deja pasar una. A propósito de mis recientes comentarios sobre él y su hijo, Carlos Modesto, ahora secretario nacional de la Juventud del PRSC, lean la carta tan personalizada que me hizo llegar: «Estimado Leo: Quiero expresarte mi sentimiento de agradecimiento y de cariño por ese escrito que hiciste, elogiando el trabajo de Carlos Modesto, así como el mío. Te debo decir que me sentí abrumado y emocionado por esa manifestación, de alguien que considero un testigo de lo que ha sido mi trayectoria política y personal en estos avatares del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Pudiste sintetizar en pocas palabras, el ejercicio, la entrega, la dedicación de toda una vida, sobre todo, en un partido donde hemos agotado largas jornadas, sin importar ni medir las consecuencias en un ejercicio partidario, casi inmolatorio. No me pude sustraer a recordar cuando nos acompañabas en esos agotadores recorridos políticos, y usabas un fax para mandar la información desde el lugar del hecho. En un partido y en un país donde escasea el reconocimiento al trabajo, debo manifestarte, una vez más, mi cariño, mi admiración y mi sentimiento de amistad en toda circunstancia. ¡Muchas gracias!». Palabras que también se agradecen desde aquí…
pipigua@gmail.com
2014-10-03 07:19:39