Opiniones

A Pleno Sol Agenda incompleta

Por Manuel Hernández Villeta

Se entra en la etapa final del año. La celebración de las fiestas navideñas siempre profetiza momentos de paz, de concertación y de pasar revista a los problemas nacionales y personales. En el tapete quedarán inconclusos la mayoría de los males que padeció en el 2014 la sociedad dominicana.

Cada día, cada año, trae su afán propio. Por rejuegos de las coyunturas parece que la República Dominicana se encuentra estacionada en la etapa práctica y real del desarrollo. La lucha parecería que es para quedar estático en el mismo lugar.

Hoy se hace necesario comenzar a evaluar lo que falló, fracasó, no se movió en este año, para superarlo en el venidero. Hay que romper ataduras para tratar de colocar al país en la senda del desarrollo. Hay que priorizar los temas que se quedaron a medio camino en este año, para solucionarlos en el 15.

Por lo pronto, hay que hacer todo el esfuerzo posible para erradicar la violencia. La lucha contra el crimen organizado no puede tener ni pausas ni pautas. Sin embargo, es necesario comprender que el crimen organizado se comienza combatiendo con la implementación de medidas sociales en los sectores excluidos y marginados.

Hay que mejorar las condiciones de vida de todos los dominicanos, que es el principal ingrediente para enfrentar a la violencia. Hay que aumentar los salarios, controlar la inflación y reducir los precios en los alimentos y las medicinas. La globalización está llevando a niveles inalcansable para la población a los comestibles de mayor demanda, y las medicinas que se considera que son esenciales.

La lucha contra la corrupción es otro de los temas centrales para el venidero año. Los sainetes de lucha contra la corrupción, empañan la imagen de esa cruzada. Hay que actuar apegados a la ley, sin retaliación política, y en base a la presentación de pruebas. Juicios políticos contra la corrupción celebrados en cualquier esquina, sólo desacréditan el proceso, y demuestran la torpeza de sus organizadores.

La corrupción puede ser un ingrediente de la pre-campaña electoral, pero ya en los meses finales de las elecciones será alejada de la primera línea, porque todo el que se mueve en actividades políticas utiliza desde beneficiarse de áreas de influencia, hasta cualquier asomo de usufructuar privilegios importantes.

Los tres principales partidos políticos del país, junto a sus aliados, han estado en el gobierno. La corrupción empaña y salpica a líderes políticos de todas las tendencias, por lo tanto el proceso solo podría aplicar sanciones, sino se desacrédita, y deja de ser el arriete de aspiraciones presidenciales.

Hay otros temas pendientes en la agenda del próximo año, que analizaremos en su oportunidad. Por lo pronto, concertación y paz en estas navidades.

2014-11-27 00:11:58