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Preocupación se apodera de comerciantes peruanos en medio de jornadas de protestas

diariodominicano.com

   Por José Aguiar
   LIMA, 24 ene (Xinhua) -- Las jornadas de protestas que afectan a Perú desde diciembre pasado han sumergido en una profunda preocupación e incertidumbre a los comerciantes de las diferentes regiones del país, incluidos los de la ciudad de Lima, escenario de choques entre manifestantes y elementos de la Policía Nacional en la última semana.
   La gran movilización denominada "Toma de Lima" causó daños a la ciudad que superaron los 200.000 dólares y, además, golpeó a los comercios ubicados en el centro de la capital.
   Una mala experiencia con esas jornadas de protestas tuvo Víctor Valdivia, un peruano de 43 años encargado de la tienda de telas "Barrington", que vio caer sus ventas en un 30 por ciento por la poca concurrencia de ciudadanos.
   "Sí, de todas maneras, las ventas han mermado, y queremos que de verdad haya una solución, que el Gobierno dé solución, porque no está bien que entre hermanos pasen estas cosas. Siempre debemos estar con una mejor idea, la solución la necesitamos todos para una mejor economía", dijo a Xinhua.
   Valdivia consideró que es sumamente importante que la economía del país se recupere a plenitud, especialmente porque viene saliendo de la "dura pandemia" de la COVID-19.
   En ese sentido sostuvo que el nuevo panorama de manifestaciones supone un "golpe doble" para el comercio local.
   Otro ciudadano que dijo sentirse afectado por la situación fue Diego Pérez, vendedor en un puesto de helados en pleno centro de Lima, que también fue escenario de pequeños focos de protestas en diciembre pasado tras la destitución del entonces presidente Pedro Castillo y la asunción de Boluarte.
   En conversación con esta agencia de noticias, explicó que en medio del clima de zozobra que generan las manifestaciones, las autoridades locales decidieron cerrar las calles con rejas, lo que da como resultado que los compradores no tengan acceso a comercios y restaurantes y, de este modo, afecta las ventas.
   A eso, agregó, se suma el miedo que siente la población al no saber cuál será el desenlace de estas movilizaciones, que mantienen como principal exigencia la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones para este 2023.
   "Sí, la experiencia ha sido bastante temerosa, en realidad, porque no sabes en qué momento pueden lanzar cosas. También debemos estar cuidando a los clientes y tenemos que protegernos nosotros más, la salud es más importante por encima de todo", resaltó Pérez.
   El llamado del comerciante a los manifestantes es a que se expresen de manera pacífica, pues consideró que hay "conductos" para entenderse sin la necesidad de generar destrozos a la vía pública ni a los comercios privados en general.
   Hace unos días el ministro de Economía y Finanzas, Álex Contreras, dijo a un medio local que las jornadas de protestas le estarían costando al país unos 100 millones de soles (unos 26 millones de dólares) diarios.
   En el marco de esas movilizaciones, Perú suma hasta el momento 62 personas fallecidas, de las cuales 46 son manifestantes que cayeron durante los enfrentamientos, un policía en medio del conflicto social y otros 15 civiles que murieron por hechos vinculados al bloqueo de las carreteras.