Por Manuel Hernández Villeta
La justicia tiene que ser fortalecida en este año. No se trata de nuevos códigos, de un nuevo reglamento o de promesas. Es una obligación. Sin justicia independiente y seria, la sociedad caerá en el caos.
En los últimos años se ha perdido la fe en la justicia. Es un mal que se arrastra desde hace mucho tiempo. En época moderna comenzó en los gobierno de los doce años del doctor Joaquín Balaguer. La justicia se manejaba desde el despacho de cualquier funcionario encumbrado.
No está demás recordar que los magistrados de esa época apañaron la persecución política. Las cárceles se llenaron de presos políticos, con la acción y la brutalidad de la policía de entonces, pero nadie olvida que eran condenados en juicios arreglados por jueces irresponsables.
A pesar de que se han tomado medidas para purificarla, al día de hoy la justicia dominicana tiene grandes fallas. Hay que perseguir en su seno cualquier amago de corrupción, de prevaricación y de cobardías.
El magistrado debe tener una conciencia de acero. Sobre sus hombros descansa la libertad o la pena de una mujer o un hombre en desgracia. Debe ser humano, para tratar al inocente, sobre quien pueda haber dudas de su culpabilidad, pero cuando se compruebe que está delante de un asesino, no le debe temblar el pulso en aplicar la pena que considere vaya de acuerdo con el delito cometido.
Pero el fortalecimiento de la justicia no solo tiene que ver con los jueces. Los fiscales deben mantener reciedumbre y actuar apegados a las pruebas que están en sus manos. No deben tratar de que se condene a un inocente, por prejuicios. Tampoco debe vender su conciencia, para que salga en libertad un criminal.
La funcion del ministerio público es ser conciencia y protector de la sociedad. Fuerte ante el crimen, y humano ante la injusticia. En ocasiones muchos fiscales pierden esa perspectiva, o son amigos del dinero, o demasiado duros, para poder ver que hay vestigios de inocencia en una acusación.
Y, la Policía tiene que jugar también un rol importante en el fortalecimiento del estamento judicial. No se olvide que el expediente nace en las investigaciones primarias que hace la Policía. Si hay caídas y prejuicios en la recopilación de las pruebas, entonces se aplicará justicia a medias.
Tenemos esperanzas de que en este año mejore y se fortalezca el sistema judicial dominicano. Hay que trabajar para que el pueblo tenga total confianza en ese poder del Estado que debe ser independiente y representativo, fuera de cualquier prevaricación y acto de corrupción.
2015-01-08 00:35:28