Opiniones

A Pleno Sol La libre expresión

Por Manuel Hernandez Villeta

Tiene que ser una decisión de conciencia determinar si la libertad de expresión debe y tiene que tener controles. Particularmente considero que no, cuando a la libertad de expresión se le pone una valla por delante, se la estrangula.

Pero la libertad de expresión en manos irresponsables, violadoras del derecho a la verdad, de la razón de protección al libre debate, es una guillotina muy peligrosa, que arranca honras, dignidades y pescuezos.

La libertad de expresión también está ligada a la libertad de comercio. No se olvide que un medio de comunicación es una empresa, regularmente millonaria, que ante todo, y sobre todo, defiende sus intereses.

Además, el ser humano está normado por su visión del mundo. Lo primero es su carga ideológica y religiosa. Ningùn comunicador está fuera de las pasiones y hasta sus heridas y demonios internos.

Creo que la libertad de expresión tiene que partir de dos conceptos fundamentales, la libertad de comercio ligada a los medios de comunicación, y las creencias políticas, religiosas e ideológicas de quien tiene en sus manos la pluma.

Y la verdad es intangible. Usted la puede tener en la mano, pero sola la observa desde su ángulo. Todo depende de su visión del mundo. Lo que es verdad para unos, para otros es mentira u atropello.

Si la libertad de poder expresarse libremente se corta, entonces la más fundamental de las libertades habría sido llevada al paredón. Pero hay que ver en que manos está, o con que intenciones se maneja.

Un mal uso de la libertad de expresión, puede ocasionar una calumnia o un daño irreparable. El llamado derecho a replica puede dar una satisfacción personal al ofendido, y un cumplimiento al agresor, pero lo vertido no se borrará nunca.

Para que haya una verdadera libertad de expresión, primero hay que revisar y vigilar a quien la está utilizando. En el mundo de hoy, con presiones sociales, económicas, políticas y de falta de pantalones, la verdad es más zarandeada que nunca.

Una cosa es importante. Nadie tiene toda la verdad en sus manos. Nadie puede juzgar sin ser juzgado. El comunicador puede sentenciar sin conocer pruebas y sin tener antecedentes, de ahí la importancia de una libertad de expresión apegada a la ética y a la conciencia.

Siempre uso como consigna en mi pensamiento una frase de Jesús, sin importar el aura religiosa, «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Hoy más que nunca es difícil encontrar la verdad, porque algunos que la presentan muchas veces son malabaristas, payasos y resumen perversidades a su paso. Sin embargo, tiempo al tiempo, y la verdad se impondrá.

2015-01-16 00:32:08