Opiniones

A Pleno Sol Partidos y necedades

Por Manuel Hernández Villeta

La ley de partidos políticos es una necedad de la sociedad civil. Hay un imperativo de grupos mediáticos en el sentido de que debe florecer el bipartidismo en la República Dominicana. De hecho, desaparecería el que no saque el cinco por ciento en las elecciones.

Muchos dirán que son partidos emergentes, y que si no tienen militantes ni seguidores, no merecen estar en la litis electoral. No es esa una realidad; hay un derecho a la minoría, que también tiene derecho a existir, sobre todo si actùa fuera de los grandes partidos.

Ahora mismo hay suficientes leyes y reglamentos para normar la vida política en el país. Los partidos tienen sus reglamentos individuales, y la Junta Central Electoral norma el proceso. Por demas, hay nuevos tribunales para dirimir conflictos, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior Electoral.

Es la sociedad Civil la que ha perdido fuerzas. Ya no son necesarios los mediadores, porque hay jueces que se pueden encargar de los enfrentamientos. Los que no conforman partidos, no pueden aspirar a tener el derecho de dirigirlos.

El bispartidismo será negativo para el florecimiento de la democracia nacional. Hay que fomentar los grupos representativos de segmentos importantes de la sociedad, que no se ve representada en los grandes partidos y que busca su propia expresión.

En vez de tratar de conformar nuevas leyes que no van a conducir a ninguna parte, lo que se tiene es que pensar en el surgimiento y en la formación de un nuevo liderazgo político nacional. Que piense en el bienestar colectivo, y no en llenarse los bolsillos de papeletas.

Con las reformas políticas que quiere la sociedad civil, se eterniza la actividad partidista con las mismas caras y los viejos sentimientos. No se va a ningùn lado, y se entorpece el surgimiento de nuevos liderazgos. Hay que levantar la mística de que a la política no se va a robar, a cometer actos de corrupción, o a meterse en los bolsillos lo que no es suyo.

Hay una agenda nacional que tiene que ser escrita ahora, donde se priorice la educación, la asistencia sanitaria, el pleno empleo, reglas claras en la actividad comercial, y eso no se va a lograr con nuevas leyes. Hay que luchar por transformaciones sociales, dentro o fuera de los pàrtidos del sistema, de los que ven el Estado como una forma de vida.

No hay ninguna garantía de que si los partidos políticos no se han podido moralizar con las leyes y reglamentos actuales, se vaya a lograr un milagro con un nuevo código. Satisfacción para los que piensan que pueden dirigir la actividad política, sin tener que ensuciarse los zápatos con el lodo de los caminos que no tienen senda atrás.

2015-03-05 02:37:33