EL TIRO RAPIDO
Hoy se celebra a nivel internacional el Día Mundial del Agua destinado a poner énfasis en la necesidad imperiosa de preservar este valioso recurso, sin el cual no es posible la vida en el planeta tierra. Casi las tres cuartas partes de la superficie del mismo es líquida: océanos, mares internos, lagos, ríos y arroyos. Pero, atentos, solo el 2 por ciento del agua que contiene la tierra, es potable o dulce, como se le conoce popularmente. Esta la única apta realmente para consumo humano, a excepción de una cantidad muy limitada de agua de mar que es procesada en muy costosas plantas de tratamiento o desalinizadoras.
Mucha atención también: el agua que dejamos correr en el grifo de la cocina, el lavabo o la ducha no se vuelve a recuperar; se pierde manera irremisible. De ahí, la importancia de hacer un uso racional de este vital recurso y evitar el dispendio. Malgastar el agua es atentar contra la salud y la vida de las generaciones presentes y futuras.
Y de ahí, también, la de llevar a cabo programas efectivos de preservación de las fuentes naturales de producción de agua para consumo humano. Este requerimiento, en nuestro caso, resulta de extrema urgencia debido a la forma irresponsable en que hemos ido haciendo desaparecer gran parte de los acuíferos y que justifican las enérgicas acciones que ha venido llevando a cabo el Ministerio de Medio Ambiente en la vital zona de Valle Nuevo, justamente apodada como «la madre de las aguas».
Ahora bien. Agua y foresta van hermanadas, como siamesas; se alimentan y dan vida una a la otra. Así como a través de los años con la indiferencia cuando no la complicidad de las propias autoridades encargadas de velar por su preservación, decenas de ríos han desaparecido literalmente de la geografía nacional, también la riqueza boscosa ha sido víctima de la acción depredadora de quienes a costa de la misma y atentando contra el valioso patrimonio con que no obsequió la Naturaleza, se han lucrado de manera impune y levantado jugosas fortunas. Un verdadero crimen de lesa patria.
El esfuerzo que hay que hacer en este sentido es igualmente de carácter prioritario y de tal magnitud que, según el director del Parque Botánico Nacional, Ricardo García, se necesitará plantar 80 millones de árboles para lograr el nivel de cobertura boscosa requerido. Es una cifra en la que coinciden otros especialistas en este campo. Una meta cuyo cumplim que requerirá tiempo, trabajo sostenido y grandes recursos pero de indispensable prioridad, sobre todo en previsión de los efectos adversos que se prevén como consecuencia del cambio climático, que ya se están sintiendo.
El Día Mundial del Agua debe servir para reflexionar sobre la importancia tanto del rescate y celoso cuidado del preciado líquido como de la foresta, asumiendo cada quien el nivel de compromiso que le toca cumplir en beneficio propio y de todos, del presente y del futuro.
Las autoridades llevando a cabo programas ambiciosos, eficaces y sostenidos de recuperación y preservación de las fuentes de agua tanto como de la foresta. Y todos los ciudadanos sin excusa hacer un uso racional del preciado líquido y convertirnos en el mejor amigo y celoso defensor del árbol.
En ello nos va la vida.
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2017-03-28 01:38:22
