Efemerides, Portada

España no logra impedir movimiento de los restauradores. Se le hizo tarde

Gaspar Polanco

Santiago Rodríguez y José Cabrera concentraron  esfuerzos para reclutar a dominicanos que estaban decididos a luchar contra la Anexión  de República Dominicana a España.

Imagen de José Cabrera, Benito Monción y José Antonio Pimentel.

Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

DAJABON, el 14 de agosto de 1863,  el brigadier español Manuel Buceta,  llegó a Dajabón como parte de un recorrido para comprobar cuál era la situación respecto a los movimientos de dominicanos que planificaban acciones  con el objetivo de poner fin al Gobierno de la Anexión.

   El  14 de agosto de 1863, el brigadier  Manuel Buceta  recibió un mensaje del Gobierno de Haití, a través de un general del Ejército de ese país, en el que le aseguraba que por instrucción de su Gobierno no se permitiría que  el territorio de la vecina República fuera utilizado por dominicanos para organizar acciones contra el Gobierno  español de la Anexión.

   De acuerdo con la versión comunicada por el militar haitiano,  Haití deseaba tener firmes relaciones de amistad e intercambio con la República Dominicana.

  En  el momento que  Manuel Buceta  recibió el mensaje, los  dominicanos que luchaban contra la Anexión, tenían facilidades de movimiento en el territorio haitiano, lo que le permitió fortalecer su resistencia.

     El ambiente favorable de Haití, permitió a los restauradores refugiarse allí cuando fue necesario. El  día  13 de agosto de 1863, estaban prácticamente preparados para comenzar la Guerra de la Restauración, la cual comenzaría tres días después, el 16 de agosto de 1863.

   El día 8 de agosto de 1863, los próceres  restauradores Benito Monción, José Cabrera y Santiago Rodríguez, se reunieron en las montañas de Capotillo, para conversar sobre el plan de restaurar la soberanía nacional.

   El  mismo día 8 de agosto de 1863, el general Manuel Buceta rindió un informe a la Capitanía General de Santo Domingo, en el cual informó  que recibió noticias que dan cuenta de que con frecuencia, «algunos buques mercantes y de guerra procedentes de América del Norte han desembarcado armas que han sido introducidas subrepticiamente en el territorio nacional».

    El día 10 de agosto de 1863, el brigadier Manuel Buceta reiteró a la Capitanía General de Santo Domingo,  su informe del día 8 y le agregó una carta de la Comandancia de Montecristi, en la que se confirma la denuncia.

    Asimismo, comunicó a la Capitanía General que se aprestaba a iniciar un recorrido a partir del día 12 por la frontera con el objetivo de obtener más informaciones.

   El mismo día 12 de agosto de 1863, Benito Monción llegó a la Sabana de Lauvissit, con varias cajas con pertrechos militares  provenientes de Cabo Haitiano.

   A su vez, Santiago Rodríguez y José Cabrera concentraron  esfuerzos para reclutar a dominicanos que estaban decididos a luchar contra la Anexión  de República Dominicana a España.

   En el país se produjeron movimientos de resistencia desde que se inició la Anexión de la República a España, el 18 de marzo de 1861.

     El 2 de mayo de 1861,  José Contreras con un grupo de ciudadanos de Moca, tomó el cuartel militar de la comunidad, pero luego fueron detenidos y fusilados por las fuerzas militares del Gobierno anexionista.

   El 4 de julio de 1861, fueron fusilados en El Cercado, Francisco del Rosario Sánchez, Juan Erazo, Benigno del Castillo, Francisco (Cefiro) Martínez, José Antonio Figueroa,  Juan Dragón, León García, Segundo Alcántara, José Corporán, Pedro Zorrilla, José de Jesús Paredes y Juan Gregorio Rincón.

      También fueron condenados a muerte con el prócer Francisco del Rosario Sánchez, Rudecindo de León,  Manuel Baldemora,  Epifanio Jiménez,  Romualdo (Tani) Montero, Domingo Piñeyro y Félix Mota.

      Francisco del Rosario Sánchez había entrado al país por el valle de San Juan  de la Maguana  en junio de 1861 para luchar contra la anexión de la República a España.

    El general José María Cabral, quien formaba parte del plan de Sánchez, logró huir y se refugió en  Haití.

      El grupo había sido condenado por un  tribunal militar el  día 3 de julio. La sentencia  fue ejecutada el  día 4 de julio de 1861, cuando Sánchez y sus compañeros fueron fusilados en El Cercado.

   Desde que se enteró de los planes del Presidente Pedro Santana  para anexar el país a España, Francisco del Rosario Sánchez inició un movimiento con el propósito de impedirlo. Luego dejó su exilio en Saint Thomas y llegó a Haití, para desde allí entrar al territorio nacional.

    El 20 de enero de 1861, el prócer dirigió una proclama al pueblo dominicano, en la que denunció los planes anexionistas del Presidente Pedro Santana.

    Con los  actos de represión  el  Gobierno de la Anexión no logró acabar con el movimiento que culminó con el grito de Capotillo, con el que se proclamó la Restauración de la República, el 16 de agosto de 1863.

    El 10 de julio de 1865  se inició la  salida de los remanentes militares españoles que permanecían en el país, con lo que terminó la Guerra de la Restauración que  había comenzado  el 16 de agosto de 1863.