Comentarios de Medios
24 de Febrero, 2007
“Las sociedades deben juzgarse por su capacidad
para hacer que la gente sea feliz.
Alexis Tocqueville
Entre el fraude y la incapacidad: Edenorte
Recuerdo uno de esos refranes que me enseñaron mis abuelos, probablemente una construcción de su natal Moca: “Entre Lucas y Juan Mejía…”, como diciendo que el sujeto se encontraba en medio de dos situaciones que no le eran favorables. Lucas puede ser el fraude eléctrico y Juan Mejía la incapacidad de Edenorte para no “meter a todo el mundo en el mismo paquete” y diferenciar entre quienes pagan y no pagan el servicio que brinda esa empresa.
Este comentario a propósito de algo visto por nosotros en el transcurso de esta semana y de una noticia publicada hoy en Listín Diario. Situaciones todas en el Nordeste (San Francisco de Macorís, Nagua y Samaná).
Lo primero, en unas comunidades aledañas a San Francisco de Macorís, Edenorte decidió hacer un corte total de energía porque, al parecer, nadie en la comunidad pagaba. Me cuenta uno de los lugareños que la empresa se reunió con los comunitarios y que estos se comprometieron a pagar, en conjunto, RD$6,000.00 pero que, como siempre, hay quienes querían sacarle el cuerpo al compromiso y apenas se juntaron unos dos mil pesos.
Lo segundo, andando ayer viernes por los lados de Samaná me encontré con una protesta no singular –por lo común- en donde una comunidad, cercana al Hotel Gran Bahía, porque al parecer estaba sin energía eléctrica, fruto de daños en un transformador que todavía no había sido reparado o sustituido por Edenorte.
Lo tercero, una noticia proveniente también del Nordeste, esta vez de Nagua, redactada por Teonilda Gómez para Listín Diario. La periodista parece que no pudo conseguir la versión de Edenorte sobre este tema, porque no explica en su reporte la razón por la cual “los comunitarios exigen la conexión y la reactivación del servicio eléctrico que fue retirado por Edenorte a todas las comunidades hace 22 días haciendo uso de la fuerza sin ninguna justificación”, provocando enfrentamientos con tropas policiales, heridos y obstáculos al normal desarrollo de las actividades productivas. Lugar: Arroyo al Medio, Nagua. La periodista habla de unas 37 comunidades.
Mi comentario…
Independientemente de lo poco preciso de la nota informativa de Teonilda Gómez… en el primer y tercer caso al parecer Edenorte ha tomado medidas sumarias, haciendo cortes masivos, involucrando a los que pagan y tienen voluntad de pagar y a los que no pagan en un mismo paquete.
En el segundo caso, Edenorte provoca una protesta por no solucionar una situación que debería ser común para una empresa de servicio como esta.
Podría argumentarse que Edenorte vende un servicio y si resulta que no puede ser rentable en un determinado territorio porque un alto porcentaje lo obtiene por medios fraudulentos, puede retirar su servicio de esas localidades. Creo que este juicio sería falso, porque no es un servicio cualquiera. Se trata de un servicio de interés público.
Es cierto que Edenorte está obligada a tratar de ser eficiente en sus cobros y que tiene el derecho de que se le proteja en la aplicación de la Ley.
Sin embargo, no es con cortes masivos con los que esta empresa puede demostrar su capacidad de cobro y orden. Más bien, estos cortes masivos son una muestra de incapacidad en cortar a quien no paga y brindar el servicio a quienes pagan (otra cosa distinta es que, si el nivel de pago es muy alto, el servicio brindado pueda ser continuo).
Y son una reacción inadecuada al otro problema de la balanza: el fraude eléctrico, el montón de gente que no paga y hasta no quiere pagar.
Una cultura de pago no se instaura, sin embargo, sobre la base de la incapacidad para distinguir a unos de otros.
Es por esa razón que muchas comunidades y barrios se encuentran, como el dicho, “entre Lucas y Juan Mejías” o, para aplicarlo a la situación eléctrica “entre el fraude y la incapacidad”.
Milton Tejada
tejadamilton@yahoo.com
2007-02-25 17:33:49