LOS TEMAS DE TELEDEBATE
NOTAS DE DOLOR. Los dìas finales de Diciembre nos siguieron dejando vacìos en la sociedad dominicana de figuras conocidas. Uno de ellos, el historiador Holguìn Veras. Otro, el empresario Manuel, Ney, Perdomo, quien recibiò sepultura ayer en Santiago, propietario del ya desaparecido Cine Doble, por muchos años la ùnica sala cinematogràfica con que contaba la ciudad de los 30 Caballeros. Finalmente, el ingeniero Josè Tejeda, ex vicepresidente de Negocios de Metaldom, ya en retiro, hermano de Monseñor Prìamo Tejeda, quien falleciò en Colombia y cuyos restos llegaràn mañana en la tarde al paìs, siendo velados a partir de las cinco en la Funeraria Blandino de la Abraham Lincoln. Descansen en paz.
EL JUEZ DE EJECUCION DE LA PENA. El nuevo y controversial Còdigo Procesal Penal vigente, entre otras novedades, nos trajo la del llamado “Juez de Ejecuciòn de la Pena”. Usted es condenado en un tribunal a pena carcelaria, pero el fallo no se materializa de inmediato sino despuès que la sentencia es informada al Juez de Ejecuciòn de la Pena y èsta dispone se haga efectiva la misma. Esto ha traìdo como consecuencia que màs de un procesado ha estado presente en el tribunal al momento de ser sancionado a pena de prisiòn y tranquilamente salga por sus pies del mismo sin que nadie lo moleste. No pocos se dan a la fuga sin salir del paìs, otros en cambio se evaden al extranjero. En esto ùltimo juega tambièn la vulnerabilidad de nuestro sistema carcelario. Pero de eso hablaremos en el pròximo segmento.
EL SISTEMA CARCELARIO. Que nuestro sistema carcelario es obsoleto nadie lo duda, pese a que deja sentir algunos vagidos positivos en el camino de la rehabilitaciòn. Varios programas se implementan en este sentido siempre con vistas a que los beneficiarios, de acuerdo a su comportamiento, puedan reclamar solicitar su indulto una vez cumplida al menos la mitad de la pena. Pero el desorden en general, es evidente. Son muchas las ocasiones en que, como por arte de magia, aparecen en la calle cometiendo las màs graves fechorìas, elementos condenados que se suponìa purgaban sus penas en la prisiòn. Ahì està, entre otros muchos ejemplos, el caso del condenado como matador del senador Darìo Gòmez, quien estaba supuesto a encontrarse cumpliendo una pena carcelaria de 30 años, sin que se supiera còmo se encontraba en libertad.
Las autoridades nunca explican la forma en que se produce el milagro. Ahora mismo, con motivo del indulto de la señora Miriam Brito, es que nos enteramos que la acusada y sancionada a 30 años como autora material del crimen del arenero Josè Castro, nunca estuvo en prisiòn, fue condenada en contumacia y se encuentra pròfuga. Lo grave es que al parecer tampoco el despacho del Procurador General estaba al tanto de esa realidad.Posiblemente tampoco el mismo sistema de prisiones que con frecuencia ha demostrado no saber a ciencia cierta quiènes estàn presos y quiènes no.
NOVELA POR ENTREGAS. Pasò la Navidad y pasò el Nuevo Año y las angustiadas familias de los rehenes que iban a ser liberados por las llamadas Fuerzas Armadas de Colombia no pudieron darles el ansiado abrazo despuès de varios años de cautiverio. La impresiòn que uno se lleva es que las FARC estàn haciendo de este falso expediente humanitario todo un show propagandìstico y polìtico para una causa que està cada vez màs desacreditada. Es evidente que el pueblo colombiano rechaza en su gran mayorìa a las FARC y lo que èstas representan. A diferencia de otros grupos extremistas que se han incorporado al quehacer polìtico, en no pocos casos con exitosos resultados, las FARC insisten en mantener una posiciòn que al cabo de cuarenta años no ha podido debilitar las bases institucionales de Colombia ni atraer elementos nuevos y de peso para su causa hoy teniendo como escenario de influencia las àreas de cultivo de la coca y contando con el financiamiento del narcotràfico internacional. La liberaciòn, si se produce, reiteramos, no tiene nada de humanitaria. El secuestro està considerado como delito de lesa humanidad. Los secuestros indiscriminados de las FARC son injustos, arbitrarios e ilegales y tienen que ser calificados como acciones criminales por màs que quieran arroparse en ideales de justicia social.
GROSERA EVASION. El caso del joven trabajador de la construcciòn de nacionalidad haitiana que en semanas recientes cayò de la quinta planta de un edificio de diez donde laboraba, pone de manifiesto una vez màs el alto grado de evasiòn en el pago del Seguro Social por parte de un nùmero elevado de desaprensivos empresarios que descuentan su importe a los obreros pero no reportan ni entregan dichos recursos al organismo correspondiente. El resultado es que cuando uno de los trabajadores se accidenta, como ocurriò en el presentre caso, el trabajador se ve privado de sus derechos. En el caso de este joven, que sufriò graves lesiones en la columna vertebral, la publicidad dada a su caso contribuyò a que el Jefe de la Policìa Nacional lo adoptara y colocara bajo su protecciòn llevàndolo al hospital de la instituciòn donde recibe las ateciones de lugar. Con la divulgaciòn de este caso tambièn se ha dado acogida a la informaciòn de que tan solo el sector de la construcciòn adeuda por este concepto la respetable suma de mil 300 millones de pesos. Descontar a los trabajadores y no pagar al Instituto es un doble delito. La gran pregunta es… ¿No dispone el Instituto de mecanismos de reclamo para hacer efectiva esta deuda? ¿No son pasibles los evasores de ser sentados en el banquillo de los acusados en caso de que no obtemperen a los reclamos de que paguen lo que deben aunque no tomen chocolate?
CAMPAÑA SIN REPOSO. La campaña por la Presidencia de la Repùblica no conociò en esta ocasiòn de la tregua navideña. Los candidatos siguieron en activo todos estos dìas realizando recorridos, repartiendo sonrisas, abrazos y aprestones de mano, regalando cerditos, pollitos, cajas y canastas. Divulgando encuestas donde aparecen como punteros y tratando de desacreditar aquellas cuyos resultados no les son favorables. Todo esto presagia que tendremos unos meses muy movidos en la tribuna y en los medios de comunicaciòn. De desear màs que de esperar realmente que las aguas no se salgan de madre y se produzcan acciones que tengamos que lamentar.
2008-01-07 13:25:41