Opiniones

El mercurio miente y manipula

El mercurio miente y manipula

 Por: Narciso Isa Conde, ¡Especial para “El Mercurio” y otros

El diario “El Mercurio” de Chile – tristemente célebre por su densa participación en los preparativos del golpe fascista de Pinochet y por su respaldo a ese régimen terrorista durante sus 16 años de existencia, así como a sus nuevas expresiones de continuidad- miente y manipula en interés de distorsionar las características y objetivos del a Coordinadora Continental Bolivariana (CCB).

Leí, pocos días después que me entrevistaran por teléfono, el reportaje publicado recientemente en ese  diario chileno bajo el titulo “La Polémica Red de Apoyo Político de las FARC en Latinoamérica”, de la autoría del periodista Jean Palou Egoaguirre.

Sabía que por ahí venían, a pesar de que disponen de la información veraz y de las opiniones conocidas y contrarias a esa valoración fabricada mediante un hábil uso de medias-verdades, mentiras, e incluso ciertas verdades destinadas a envolver y pulir la distorsión. Pero yo soy de los que me encanta escucharlos verlos ladrar.

Y lo sabía porque este tipo de medios de la desinformación en estos casos emplean como fuente fundamental de “información” la misma matriz, la que ya otros de sus colegas como “El Comercio” y “La República” del Perú, “El Tiempo” de Bogotá, y “Teleamazonas” del Ecuador y muchos otros, habían utilizado y puesto en evidencia.

Me refiero a la que nutren los organismos de inteligencia del régimen narco-paramilitar de Álvaro Uribe, a las estaciones continentales de la CIA (meticulosamente interconectadas), a las altas jerarquías militares de extrema derecha y a los servicios de inteligencia militar y policial, o sectores incluidos dentro de ellos, que en cada una de nuestras naciones operan en “colaboración” con esos mecanismos de “investigación”, sesgados y viciados hasta el tuétano.

  • Las características de la campaña mediática.

El plan programado parte de transferir a la Coordinadora Continental Bolivariana – por que en ella participan (a considerable distancia) las FARC-EP, junto a innumerables organizaciones políticas, sociales, culturales con otras características y trayectorias, y a personas de las más diversas militancias de izquierda- los estigmas y acusaciones de “terrorista”, “narcoterrorista” y “secuestradores” fabricados contra esa organización político militar durante décadas por un apabullante e infernal aparato de comunicación al servicio de las clases dominantes-gobernante de Colombia y del imperialismo estadounidense que saquea, interviene, explota, somete y masacra a nuestros pueblos.

El propósito del mismo persigue presentar a la CCB y a sus capítulos por países como instrumentos” de las FARC, como una “red” a su servicio.

Por eso El Mercurio, tristemente famoso por esa capacidad de mentir y respaldar causas realmente criminales y detestables, titula de esa manera su reportaje y de entrada afirma que “formada por un abanico de grupos izquierdistas en la región, la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) es vista en Colombia como una “franquicia de los guerrilleros”, mientras en Perú temen que sea la fachada del MRTA. Y el nexo en Chile no es lejano, los dos chilenos fotografiados con “Raúl Reyes” asisten a una cumbre de la CCB”.

¿Quiénes “ven” así a la CCB y quiénes temen que sea “fachada” de esas fuerzas, por demás falsamente estigmatizadas como “terroristas” y “narco-terroristas”?

En Colombia: las voces de la guerra sucia desatada hace más de 40 años por su Estado y por su oligarquía.

-Los creadores del para-militarismo articulado al narco-poder y a las Fuerzas Armadas regulares del Estado en ese país.

-Los políticos, que como Álvaro Uribe y Francisco Santos (presidente y vicepresidente), a través del jefe de la DAS (principal órgano de inteligencia del Estado), Jorge Noguera, se asociaron para delinquir a los capos paramilitares, Jorge 40, Salvatore Macusso y Hernán Giraldo, quienes confesaron ante fiscaliza haberle suministrado grandes sumas dinero para su reelección y bandas para hacer fraudes electorales, reprimir, asesinar y atemorizar. Y hoy, todos ellos, menos Uribe y Santos, guardan prisión.

Los ministros de guerra como Ramón Santos, agente de la CIA, que instruyen a generales matones como Rito Alejo del Río, autor de las masacres de Salanquí del Norte y el Chocó.

En Perú: piensan y hablan así la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dircote), curtida en el crimen, en la tortura, en la mentira y el robo de Estado durante el régimen pavoroso de Fujimori; asume tambien ese discurso el gobierno de Alan García, acusado de graves acto de corrupción en el pasado y ahora comprometido en la criminalización y represión de los movimientos sociales de protesta generados por el TLC, con un fresco balance de 4 muertos y más de 400 apresados por ejercer un derecho.

En Chile: se pronuncia así “El Mercurio” y la franja político-social facistoide que representan sus encumbrados propietarios.

  • Como el ladrón…

El ladrón, claro está, siempre juzga por su condición.

Los terroristas de Estado, los terroristas paramilitares, los terroristas de la CIA, los integrantes de poderes narco-terroristas, los socios políticos de las bandas de los asesinos de las motosierras, los protectores de la empresa privada y para-estatal del secuestro, los protagonistas y beneficiarios de la corrupción y la delincuencia institucionalizada, siempre acusan de lo que ellos son a los movimiento revolucionarios, sean civiles o político-militares (luchen o no con las armas, empleen la pluma y el voto) de las fechorías que ellos cotidianamente practican a nombre de la democracia, de la defensa del orden y su “seguridad democrática”.

Y como tienen recursos y capacidad instalada para repetir millones de veces la misma mentira -obviando las causas históricas y presentes de las insurgencias, de las luchas populares, de los movimientos sociales contestatarios y de las protestas sociales y políticas- logran por periodos -acompañando su terrorismo mediático del enorme poder de intimidación del sistema – sembrar la confusión e imponer sus estigmas.

La mayor prueba de que los comandante de las FARC-EP y de que esa fuerza político-militar como institución participan a distancia en la CCB, es que Raúl Reyes tuvo que grabar su mensaje de salutación a su II Congreso y que las personas y organizaciones, miembros o no de la CCB, que deciden conversar directamente, intercambiar puntos de vista y establecer vínculos de solidaridad con sus representantes, tienen que hacerlo poniendo en riesgo sus vidas. Eso fue lo que le pasó a los(as) estudiantes mexicanos(as) y a los jóvenes chilenos que visitaron y/o entrevistaron a Raúl Reyes.

Pero “El Mercurio”, en lugar de condenar la masacre ejecutada en territorio ecuatoriano por el ejército colombiano, la CIA y el Pentágono –en la que perdieron la vida los(as) jóvenes mencionados, que por decisión propia y ejerciendo el derecho que le asiste como comunicadores y como estudiantes, visitaron el campamento de Raúl Reyes- se dedica a criminalizar pos-morten a quienes, movidos por inquietudes de conocer y estudiar de cerca esa experiencia insurreccional, cayeron víctima de esa alevosa y criminal “operación quirúrgica”.

La campaña de penalización y satanización contra la membresía de la CCB tiene ya varios años de desatada y es eso lo que explica que en las plenarias de su II Congreso no se le permita tomar fotos a todo el mundo.

En Ecuador la infiltración para-militar colombiana no es un juego de niños y la estación de la CIA es de las más grandes y agresivas del continente. Esa gente mata y antes de hacerlo mandan a tomar las fotos que les facilitan ser bien selectivo en su “trabajo”; y lamentablemente hay empresas privadas de comunicación que se prestan esas complicidades. El Mercurio sabe mucho de esas cosas y de esos “oficios”.

  • Mis contactos con Raúl y la política incluyente de la CCB.

A Raúl Reyes yo lo conocí en San Salvador, a raíz del VI Encuentro del Foro Sao Paulo, al final de los 90.

Luego compartí con él, con el comandante Marulanda y otros dirigentes de las FARC- EP en el contexto de los diálogos de paz del Caguán.

Pocos meses después, Raúl Reyes y otros miembros de las FARC visitaron la República Dominicana (junio del 2000) y se entrevistaron con todas las fuerzas políticas del país, incluido el presidente electo Hipólito Mejía. Nuestra organización hizo de anfitriona de su visita.

Y la última vez que conversamos fue hace unos dos años en su campamento del Putumayo.

“El Mercurio” presenta ese vínculo como si se hubiera realizado antes del II Congreso de la CCB, tratando de presentar el evento como algo instrumentalizado, como el manejo de una “franquicia” fariana.

En la CCB no se excluye ni se penaliza a nadie porque tenga relaciones de amistad, alianza o colaboración con las FARC; tampoco con otras organizaciones político-militares activas o con un pasado de lucha armada.

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México no es de la Coordinadora, pero a mí particularmente me gustaría mucho que lo fuera.

El MRTA de Perú fue prácticamente exterminado y esa es una razón de fuerza mayor para que no esté en el capitulo peruano de la CCB; aunque El Mercurio, El Comercio y La Republica, junto a la Dirección Nacional Contra el Terrorismo del Perú se empeñen en decir que está.

En verdad quienes integramos esta importante confluencia de la diversidad revolucionaria de nuestra América, en vía de convertirse en un gran movimiento continental Bolivariano, somos incapaces de impedir el ingreso del MRTA si esto fuera posible.

En mi caso, si algo he objetado al interior del Foro de Sao Paulo, otro de los espacios unitarios de los partidos de izquierda, centro-izquierda y el centro del continente, ha sido el ejercicio del veto dentro de su Grupo de Trabajo contra aquellas organizaciones revolucionarias que “huelen a pólvora”.

No tenemos nada de mezquinos, menos aun de “social-pendejos”.

Pero el tozudo empeño de “El Mercurio” en mencionar las organizaciones con “olor a pólvora” aunque no formen parte de la CCB, no es ingenuo; como no lo es destacar entre las que forman parte sobretodo a las que tienen esas características, obviando muchas otras con larga tradición de lucha abierta, legal e incluso electoral.

Esto le sirve de mucha ayuda a la peregrina tesis de la “franquicia” y al plan de criminalización de la CCB y de sus componentes; pues le sería muy difícil o imposible hacerlo, si reconocen y destacan la presencia en grande de los partidos comunitas, los partidos socialistas-revolucionarios, los sacerdotes, los independentistas puertorriqueños, los intelectuales, los movimientos indigenistas, las organizaciones troskistas, las organizaciones comunitarias, los legisladores, los militares activos y los ex militares patriotas, los movimientos antiimperialistas bolivarianos, las corrientes revolucionarias cristianas, los (as) artistas plásticos, los y las poetas, los movimientos feministas, las organizaciones estudiantiles y juveniles….que participamos activamente en la CCB.

El Mercurio destaca la integración simbólica del comandante Marulanda (impedido, por razones obvias, como todos los dirigentes de las FARC, de participar activamente en la Presidencia Colectiva de la CCB), pero oculta la presencia del Obispo Casaldaliga de Brasil, del atleta y ambientalista puertorriqueño Tito Kayak, del padre Luís Barrios de la parroquia neoyorquina San Romero de las Américas, del gran intelectual estadounidense James Petras y la de la formidable canta-autora venezolana Lidia Veras, entre otros y otras de igual calibre,

Eso no tiene nada de accidental.

  • Chávez, la CCB y el Mercurio.

Donde se le enreda de verdad la cabuya al terrorismo mediático es cuando se da cuenta que el Partido Socialista Unificado de Venezuela (ni antes el Movimiento V República) no está participando en la CCB. Pero como los padrinos de “El Mercurio” están muy interesados en presentarnos como una entidad subordinada tambien a Chávez y en presentar a Chávez como pro-fariano, se dedica a forzar y retorcer ese tema.

Entonces sus páginas repiten, como supuesta prueba de esa relación, las referencias y el saludo del Alcalde de Caracas, Freddy Bernal, a la réplica de la “Campaña Admirable del Libertador” (2003) a su llegada a esa ciudad; manipulando además nuestra inquebrantable solidaridad con la revolución en Venezuela y nuestro reconocimiento de un dato de la realidad: el liderazgo continental antiimperialista, bolivariano, pro-socialista de Chávez. Y no es que El Mercurio no sepa lo que significa Bolívar y el hecho que se conmemoraba para los caraqueños y el rol que debe jugar en esos casos de la Alcaldía, sino que…Y no es que no entienda que ser solidario con el proceso que encabeza Chávez no es depender de él.

Pero, además, no todos(as) los(as) revolucionarios(as) antiimperialistas y socialistas del continente forman parte de la CCB, y no por ello vamos a dejar de ser solidarios y reconocer sus valiosas cualidades y las importantes coincidencias políticas que tenemos con ellos(as).

Pero es que la gente de El Mercurio y sus colegas tienen interés, después de haberse desgañitado acusando a Chávez de dictador, en salpicarlo y/o embarrarlo de “terrorismo” y “narcoterrorismo”, por su valiente postura relacionada con el intercambio humanitario de prisioneros y con el reconocimiento de las FARC-EP como “fuerza beligerante”.

Y esto último lo hacen sus padrinos del Norte sin sonrojos, a pesar de que nadie puede acusar a Chávez de poner una bomba, de participar en organizaciones políticas-militares o de formar parte de una “guerrilla comunista”; mucho menos de proteger y/o asociarse al narco-poder, como lo hace Uribe, o como lo hizo Bush- padre con el negocio del crac en los EEUU y la CIA en el caso Irán-Contra y en otros casos más.

Igual los motiva su empeño en presentarnos como dependientes de algún Estado, pese a que la CCB nace y se desarrolla precisamente deslindando los campos entre las políticas estatales y las políticas de las nuevas vanguardias revolucionarias del continente, deslindando actitudes entre las condiciones que impone ser gobierno (sujeto a relaciones internacionales y político-diplomáticas) y el deber bolivariano, latinoamericanista, antillanista e internacionalista que quienes cuestionamos y luchamos por transformar revolucionariamente todo el orden opresor continental y mundial establecido.

Ese deber, por ejemplo, nos ha llevado no solo a clamar por la libertad de los compatriotas cubanos presos del imperio, sino tambien la de los demás revolucionarios(as) presos en EEUU, en Guantánamo, en las cárceles colombianas, peruanas, argentinas, chilenas (caso mapuches)… y tambien a incluir en la Presidencia Colectiva de la CCB la presencia simbólica de Victor Polay, encarcelado durante 15 años en la cárcel-tumba del Callao.

Nos ha llevado a respaldar todas las luchas, protestas y rebeldía justas en todos los confines del planeta, sin dejarnos condicionar por las políticas de Estado, incluso de gobiernos revolucionarios y progresistas.

  • Ceguera y sordera voluntaria.

Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír.

Ver y oír en este caso le impediría a El Mercurio y a sus colegas del totalitarismo mediático, reemplazar el gastado (por múltiples razones) estigma anticomunista (que tantos asesinatos provocó) por el nuevo estigma antinarco-terrorista, usado con iguales fines contra fuerzas políticas revolucionarias.

Y seguirán ciegos y sordos por los poderosos intereses que representan, más cuando entramos, nueva vez, -como dijera José Martí- a la “hora de los hornos” en nuestra América.

Hora que explica las resurrecciones de Túpac Amaru, Bolívar, Martí, San Martín, Manuelita Sáenz, O’Higgins…, así como la actual ola de cambios en nuestro continente.

Porque si la conquista y colonización de América, por crueles e inhumanas, provocaron las rebeldías “subversivas”, “terroristas”, “forajidas”… de esos próceres (según el discurso de colonizadores y conquistadores), la recolonizaron neoliberal en boga no se le queda atrás y está dando lugar a las nuevas herejías, a las nuevas “subversiones”, a los nuevos “terrorismo”… que tanto inquietan a los amos de la actual dictadura mediática.

Problema para El Mercurio y sus amos, no para los bolivarianos, martianos, guevaristas, mariateguistas, caamañistas, allendistas, socialistas, comunistas…

Problema mayor para “El Mercurio”, porque por tradición muy medularmente arraigada en su ser social y político, le resulta imposible entender aquello que dijera el inmenso Pablo Neruda de que “podrán cortar todas las flores, pero jamás impedir la primavera”. Y en verdad-verdad, en nuestra América estamos en plena primavera.(5-IV-2008)

ANEXO: REPORTAJE DE “EL MERCURIO” DE CHILE:





La polémica red de apoyo político de las FARC en Latinoamérica



Formada por un abanico de grupos izquierdistas en la región, la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) es vista en Colombia como una «franquicia» de la guerrilla, mientras en Perú temen que sea fachada del MRTA. Y el nexo con Chile no es lejano: los dos chilenos fotografiados con «Raúl Reyes» asistían a una cumbre de la CCB en Ecuador.


JEAN PALOU EGOAGUIRRE



Acompañado de su fusil, y con el murmullo de la selva de fondo, «Raúl Reyes» habla directo a la cámara. «Desde las FARC agradecemos el esfuerzo de todos los que participan en este congreso», dice en un video, difundido en la inauguración de la II Cumbre de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB), realizada a fines de febrero en Quito con la presencia de unos 400 dirigentes de partidos y movimientos izquierdistas y «antiimperialistas»



latinoamericanos. Varios de estos grupos, como los Zapatistas de México o el MRTA de Perú, son subversivos, así que, pese a que se trataba de un encuentro legalmente en regla, las fotos no estaban permitidas en el plenario.



«Unidos seremos invencibles», indicaba el líder guerrillero en su arenga, la última antes de que el campamento desde donde enviaba el saludo -en territorio ecuatoriano- fuese bombardeado por fuerzas colombianas el 1 de marzo.



Ese «seremos» del jefe rebelde -así, en primera persona plural- no fue casual: las FARC son miembros activos de la CCB, la cual considera en su «presidencia honoraria» a los «compañeros Manuel Marulanda y Alfonso Cano».



El movimiento se ha convertido en la principal red internacional de apoyo de la guerrilla, al punto que en Colombia se le ha considerado como una especie de «franquicia» de las FARC encargada del «lobby continental». Mal que mal, las campañas más destacadas de la CCB son las mismas que auspicia la guerrilla: el reconocimiento como «grupo beligerante» -y no «terrorista»- de las FARC y la libertad de «Simón Trinidad», el líder rebelde extraditado a EE.UU., donde fue condenado a 60 años de cárcel. Ambas iniciativas son promovidas a través de la aliada «Agencia Bolivariana de Noticias» ( www.abpnoticias.com).



Además, con el episodio de «Reyes» quedó en evidencia que la CCB no sólo adhiere en discurso a las FARC. Entre los muertos en el bombardeo, había cuatro estudiantes mexicanos que habían participado en el congreso del coordinadora, al igual que los dos chilenos que fueron fotografiados en tenida de combate junto al jefe guerrillero: los comunistas Valeska López y Manuel Olate (a quien «Reyes» le otorgó la que sería su última entrevista).



En conversación con «El Mercurio», el dominicano Narciso Isa Conde, presidente de la CCB, quien se reunió con «Reyes» antes del bombardeo -dice haber sido su «amigo»-, acusa que «se quiere trasladar a la coordinadora el estigma injustificado contra las FARC».



Y explica su postura: «La insurgencia armada no es necesariamente terrorismo. Históricamente, nuestros grandes próceres fueron acusados de lo mismo, de subversivos. Bolívar fue un terrorista para los colonizadores españoles, y hoy estamos en un proceso de recolonización (de parte de EE.UU.)», señala Isa Conde, quien habla de «prisioneros de guerra» que están «retenidos», y no de «secuestrados».



Sin embargo, el dirigente es enfático: «No somos FARC», advierte, al tiempo que descarta cualquier tipo de «subordinación económica», ya que la CCB aspira a «convertirse en una fuerza realmente independiente, de carácter continental, en búsqueda de alternativas para el tránsito hacia un nuevo socialismo».



«No se trata de coordinar sólo movimientos insurgentes», resume Isa Conde. «Pero somos partidarios de todas las formas de lucha».



¿Es un movimiento chavista?



La génesis de la CCB está ligada con el chavismo. El alcalde de Caracas, Freddy Bernal -uno de los creadores de los «círculos bolivarianos» en Venezuela- apoyó la fundación del movimiento tras la «Marcha admirable», caminata que conmemoró en 2003 la gesta de Bolívar, y en la que participaron militantes de las FARC.



El gobierno de Hugo Chávez no oculta su simpatía por la CCB; sin embargo, ha querido desmarcarse -por lo menos públicamente- de su funcionamiento, y prefiere enfocarse en el paralelo Congreso Bolivariano de los Pueblos.



Pero en la CCB ven en Chávez a un líder, y en su «proceso bolivariano», un ejemplo. Carlos Casanueva explica los límites: «Si bien la CCB reconoce el papel fundamental de la conducción de Chávez en un proceso de vanguardia continental, no se limita a un culto acrítico de la personalidad o estilo del Presidente bolivariano».



Chile: nuevo líder regional



La CCB también tiene un capítulo en Chile, el cual no está al margen del conflicto colombiano. El comunista ariqueño Carlos Casanueva fue nombrado recientemente secretario general de la coordinadora, y -en línea con su cargo- defiende el vínculo con las FARC y la vía armada. «El fundamento para esta mirada integradora respecto de los grupos armados se funda en el pleno convencimiento político de que las causas sociales han dado origen y han obligado a optar por el camino de las armas», argumenta.



«La CCB respeta todas las formas de lucha», añade el dirigente, quien prefiere hablar de «retenidos» cuando se refiere a los secuestrados por la guerrilla colombiana. Los «canjeables», asegura, son «personalidades que ocupan posiciones de relevancia en la reproducción y permanencia política y económica del régimen de explotación, exclusión y violación de los derechos humanos en Colombia».



En Chile, la CCB ( www.conbolivarenchile.cl) la conforman asociaciones como el Partido Comunista -cuyos dirigentes nunca han tenido problema en reconocer su larga amistad con las FARC-, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, el Colectivo Andamios y el llamado Comité por la Paz en Colombia. Además, participa la Asamblea Mapuche de Izquierda, pero Casanueva es cauto al separar las aguas respecto a la violentista Coordinadora Arauco Malleco.



Aunque hasta ahora no se puede asegurar que haya un vínculo directo con las FARC -que vaya más allá del apoyo a través de manifestaciones, como la marcha realizada tras la muerte de «Reyes» en el Paseo Ahumada-, ha trascendido que se estarían investigando los nexos de grupos miembros de la CCB Capítulo Chile con la guerrilla colombiana.



Perú: respaldo al MRTA



En Perú, la CCB ha sido especialmente puesta bajo la lupa debido a su apoyo a la actividad del insurgente Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), el cual se estaría rearticulando bajo la fachada de la Coordinadora Bolivariana.



El gobierno peruano, que ha criticado la influencia chavista a través de las «Casas del ALBA», acusó el golpe y detuvo a siete peruanos que fueron al Congreso de la CCB en Ecuador, quienes tenían un pasado relacionado con el MRTA. De hecho, el líder de la delegación, Roque Gonzales La Rosa, estuvo preso ocho años por el secuestro del empresario boliviano Samuel Doria Medina, cuyo pago de rescate sirvió para financiar la toma de la embajada de Japón en Lima.



Según «El Comercio», la policía sospecha que desde 2004 emerretistas han estado viajando a campamentos de las FARC para recibir instrucción militar, y se teme que lleven a cabo un atentado «a la colombiana». Además, se habrían encontrado emails de los dirigentes detenidos, dirigidos a guerrilleros colombianos.



«Es un hecho que estos grupos se están rearticulando en la CCB», indica a este diario Marcos Ibazaeta, ex presidente de la Sala Nacional de Terrorismo de Perú, quien critica el marco legal ineficiente para detener el «problema». «Estamos cometiendo otra vez las mismas indolencias, incurriendo en la misma dejadez. Estamos esperando a que el problema nos reviente en la cara», remata.



El caso fue abordado por el ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz, quien aunque aclaró «que no se puede perseguir a nadie por sus ideas», llamó a tener cautela «teniendo la experiencia de Sendero Luminoso».



Ecuador: apoyo con reparos



En Ecuador, la CCB tiene buena acogida en círculos oficialistas. El pasado congreso se realizó en dependencias del Municipio de Quito con el auspicio del alcalde, y el ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, defendió el evento argumentando que «se trataron problemas de Latinoamérica» y que ninguno de los participantes tenía orden de detención.



Sin embargo, según el politólogo Luis Eladio Proaño, tras el conflicto con Colombia, el Presidente Rafael Correa, «que se cree tiene simpatía con la guerrilla, ya no sabe qué hacer con todo lo que huela a FARC». Menos ahora, que fuentes de inteligencia, citadas por medios locales, han dicho que la CCB es «el brazo político de las FARC» en el país y que ha fortalecido lazos con grupos como la Federación de Estudiantes Universitarios.



México: vínculos con el narco



Tras la muerte de cuatro mexicanos en el ataque al campamento de «Raúl Reyes» -quienes, junto a otros 50 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México asistían al II Congreso de la CCB en Ecuador-, el gobierno de Felipe Calderón se ha mostrado cauto sobre los posibles lazos de las FARC con las organizaciones políticas y sociales mexicanas. Sin embargo, la prensa local ha hecho eco de unas declaraciones del Vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien advirtió sobre un aparato político «clandestino» de las FARC en México, así como los lazos de la guerrilla con los carteles de la droga. Según el fiscal general mexicano, de momento no hay «evidencia de una vinculación orgánica» con las FARC, pero dijo que se investigan grupos como la CCB.

2008-04-07 02:23:31