EL TIRO RÁPIDO
de
Mario Rivadulla
Al margen de la reacción a su discurso en tèrmino de resultados concretos, no cabe duda que la intervención del Presidente Leonel Fernàndez, en la Cumbre sobre Alimentación promovida por la FAO y que està teniendo lugar en Roma, la històrica capital de Italia, fue una pieza de contenido certero y un vigoroso reclamo a favor de los paìses dependientes de la importación del petróleo, y en particular aquellos que corren riesgo de padecer de una fuerte hambruna.
Dos palabras claves afloraron en varias ocasiones en la presentaciòn del mandatario dominicano: Cooperación y Solidaridad para enfrentar lo que calificò de la peor crisis que haya sufrido la humanidad después del colapso financiero de 1929. Esa crisis es de carácter mùltiple. Se manifiesta en el aspecto de los combustibles, los alimentos, las finanzas, el medio ambiente y los paradigmas de crecimiento econòmico y desarrollo social establecidos como patrones, y hasta verdaderos actos de fè, en el marco de la globalización.
El Presidente Fernàndez no fue remiso en responsabilizar a las grandes potencias presas de insensibilidad y ganadas por el afàn de lucro excesivo, la extrema codicia, el enriquecimiento exagerado a costa del resto de los paìses. Pero tambièn advirtió que esa falta de visiòn solo podrìa conducir a un final catastròfico para la humanidad sin precedentes.
Hubo reconocimiento al Banco Mundial por la creación de un fondo de ayuda emergente a favor de los paìses con mayor riesgo de hambruna. Pero al mismo tiempo, censurò la mòdica cuantìa del mismo, insuficiente a todas luces para la ayuda mucho màs amplia que se requiere. Como ejemplo, puso el caso de Haiti, al que apenas se le destinaràn diez millones de dòlares, no obstante las revueltas por la carestía y encarecimiento de alimentos bàsicos que tuvieron lugar en dìas recientes y provocaron la caìda del Primer Ministro de ese paìs.
Dicho sea de ocasión, Repùblica Dominicana, conjuntamente con Chile, volviò a plantear en el seno de la OEA que Haitì debe ser considerada una prioridad del organismo y exhortò a los paìses donantes a agilizar la entrega de ayuda alimentaria al pueblo haitiano para militar los efectos mitigados por las carestías que està sufriendo al presente.
Volviendo al discurso del Presidente Fernández èste abogò por crear condiciones propicias para que los paìses en desarrollo puedan desarrollar su potencial agropecuario garantizando su seguridad alimentaria, señalando que en el marco especìfico de la Repùblica Dominicana su gobierno posee planes concretos en este sentido al tiempo que promueve un importante proyecto para la producciòn de etanol.
Retomando los requerimientos de ayuda internacional de emergencia, fue categòrico al reiterar el planteamiento que hiciera anteriormente, en carta personal que luego fue divulgada a travès de los medios de comunicación, dirigida al Secretario General de la ONU y al Presidente del Banco Mundial, de la creación de un doble fondo de financiamiento a favor de los paìses en desarrollo que son importadores de petróleo. Uno destinado a cubrir parte del costo del crudo, y el otro para suplir de alimentos a los sectores màs carenciados de los respectivos pueblos.
Fue dentro de este contexto que el mandatario enfatizò e insistiò en su doble reclamo a las naciones desarrolladas del mundo y las productoras y exportadoras de petróleo que estàn recibiendo grandes beneficios por los altos precios que ha alcanzado en el mercado internacional: Solidaridad y Cooperación.
Es posible que pese a las cada vez màs evidentes señales de crisis que se reciben de dìa en dìa, gobiernos que debieran responsabilizarse, por su propio bienestar, en meter el hombro para superar esta situación, se hagan los desentendidos. Que el importante evento convocado por la FAO pase como uno màs, sin mayores penas y pocas glorias. Y que las oportunas advertencias y certeros planteamientos del discurso del Presidente Leonel Fernàndez reboten en oìdos sordos.
Serìa un grave error. Porque como bien alertò en su discurso, lo que està en juego es el futuro de nuestra civilizaciòn y èsta sì es una apuesta en extremo riesgosa y que no podemos perder.
2008-06-05 19:33:03
