El Líder político frente al clientelismo y sus seguidores
Todos sabemos que los líderes en muchas ocasiones utilizan procedimientos privados que pueden consistir en hacerles favores a sus conciudadanos. De esta forma consiguen, por medio de los mismos, que las personas favorecidas se conviertan en sus seguidores en el terreno político. Las otras dos formas de conseguir adeptos o seguidores es haciendo una buena gestión de gobierno, que le gane el apoyo de la mayoría de la gente. Otra forma de adhesión es la que se consigue por las cualidades sobresalientes que éste pueda exhibir en el seno de la sociedad y sus conciudadanos, sin embargo, producto del clientelismo acentuado que exhiben casi todas las organizaciones políticas del país, ese tipo de adhesión tiene menor vigencia en la actualidad.
Aunque debemos puntualizar que el líder sobresaliente será un punto de referencia fundamental en los momentos de crisis social y económica por lo que atraviesan las sociedades. En ese tipo de coyunturas, aun y existiendo un modelo y un método clientelista de hacer política, prevalecerán los lideres con condiciones propias, naturales y sobresalientes.
Los métodos clientelitas que ponen en práctica muchos líderes desde el gobierno los ayuda a sumar grandes cantidades de seguidores que buscan conseguir ser tomados en cuenta para una ayuda o un beneficio proveniente del Estado. Con ese comportamiento de favorecer amigos y seguidores los lideres consiguen crearse una imagen positiva frente a esos núcleos de personas, no así en la sociedad en general, ya que ante una actitud semejante del líder la gente la tolera hasta ciertos limites, pero la aborrece cuando ésta se convierte en corrupción, que distrae grandes fondos públicos para alimentar el parasitismo de los grupos burocráticos que hacen vida en el Estado, en vez de favorecer a la sociedad en general con políticas publicas que favorezcan el fomento de la educación, el empleo, la vivienda y la salud.
El líder, con relación a sus seguidores, es la guía principal, y es una condición necesaria para la existencia y cohesión del grupo, ya que no hay nada más débil que una multitud suelta y sin cabeza, ya que con facilidad se le puede vencer y reducir si no existe una persona que la encabece. En ese momento es que se hace necesario que las masas o los seguidores de un líder encuentren un liderazgo centralizador y carismático que guíe y mantenga unido al grupo y piense en su defensa, desarrollo y crecimiento.
Nada más efectivo para poner freno y controlar a una multitud desorganizada que el respeto que infunde un hombre de carácter, que proyecta autoridad en sus disposiciones y actuaciones frente a las masas. Por eso cuando las masas luchan por objetivos comunes el líder como guía es una condición necesaria para aglutinar a los grupos en luchas. No debemos perder de vista, además que los pueblos se guían por lo que la voz pública dice de un hombre sobresaliente.
Cuando a un hombre destacado se le reconoce por sus actuaciones sobresalientes en el campo de la lucha política y la gente tiene conocimiento de esas cualidades, lo más aconsejable es que las decisiones importantes en los momentos de crisis social o política sean confiadas a líderes sobresalientes.
Hay un aspecto que todo líder debe tomar en cuenta, y es el que tiene que ver con sus seguidores, una vez se llega al gobierno, el líder debe reconocer, no sólo a la parte de la sociedad que lo llevó al poder, sino también a la parte de la sociedad que no votó por él.
El reconocimiento que el líder debe hacer tanto de sus seguidores como a la mayoría de la sociedad tiene una diferencia fundamental. En el caso de los seguidores, el líder debe conocer las virtudes y debilidades, porque de ésta forma está en condiciones de asignarles tareas o funciones que se correspondan con sus capacidades y destrezas,
Cuando el líder pierde de vista estos aspectos puede cometer injusticias con sus seguidores y a la vez puede cometer errores porque si asigna funciones que el designado no está en capacidad de realizar, sea en el partido o en el gobierno, no sólo retraza tareas partidarias o gubernamentales, sino también que los objetivos o metas del líder pueden verse seriamente afectados. Si esto ocurre en la institución política que preside el líder las tareas partidarias sufrirían mermas en cuanto a los objetivos proyectados y en el caso del gobierno si la incapacidad de las personas designadas fuese la que predominara en el gobierno, es evidente que si esa fuese la realidad la misma retraza el crecimiento y desarrollo del Estado.
El reconocimiento por parte del líder hacia la sociedad en general, que lo ha llevado al gobierno, debe consistir en trabajar para que aquellas promesas que éste hizo antes de llegar al Estado sean cumplidas en un porcentaje importante, ya que si el líder se olvida de sus promesas de campaña y asume un comportamiento que en acciones y decisiones perjudica a la gente, es evidente que la reacción de la sociedad será falta de entusiasmo para apoyar a ese líder en jornadas políticas futuras. Por eso, el reconocimiento del líder hacia su gente tiene una importancia capital, tanto en su crecimiento político como en la conservación del espacio social y político ganado.
Cuando un líder no conoce las bondades y debilidades de sus seguidores, debe hacer un esfuerzo por conocer estas cualidades y de tratar de averiguar su comportamiento, tanto en sus actuaciones privadas y publicas. Cuando un líder conoce la capacidad de sus seguidores cercanos, puede actuar con conocimiento de causas al momento de asignarles funciones o tareas de gobierno.
Cuando a una persona del grupo se le asigna una función de acuerdo a la capacidad, éste puede realizarla con mayor eficiencia y vocación, ya que de esa forma esa persona se sentirá reconocida y valorada por el líder, en caso contrario este sentirá que no se le ha reconocido en la dimensión que él merece y su trabajo no será tan eficiente como cuando se siente reconocido y eso se traduce en merma en la simpatía de quien ocupa el puesto mando principal en la organización.
El líder que desea seguir creciendo en la estima de sus gentes como en el aprecio de la sociedad en general debe, por necesidad , utilizar el reconocimiento, tanto a lo interno como a lo externo de su grupo, ya que si no lo hace su espacio social y político se irá reduciendo de más en más.
2008-06-10 00:23:51