El PRD y el Nuevo Liderazgo de Miguel Vargas
El proceso electoral del pasado mes de mayo nos dejas experiencias que deben ser asimiladas, tanto por los principales actores políticos como por la población.
Las experiencias vívidas en las pasadas elecciones nacionales establecieron, de forma meridiana, la debilidad de las principales instituciones representativas de nuestro sistema político y electoral, en la medida que no existieron métodos idóneos para frenar e impedir las compras de votos, y no hubo, además, métodos para impedir que muchos miles de nuevos votantes pudieran conseguir sus cedulas a tiempo para poder votar, ya que los mecanismos burocráticos, puesto en marcha meses antes de las elecciones impidieron esa aspiración de miles y miles de dominicanos y dominicanas, que por primera vez irían a las urnas.
Mi hija y yo que trate de ayudarla a conseguir su cedula vivimos esa realidad en una de las juntas del Distrito Nacional. Además decenas de jóvenes nos reportaron esa misma situación en nuestra condición de dirigente de un movimiento político en el pasado proceso.
Es importante que digamos que la debilidad institucional que registra nuestro sistema electoral, no sólo beneficia al gobierno que desea sacar ventaja de la misma, sino que también los partidos de oposición, si tienen la voluntad y los recursos para beneficiarse de esa debilidad lo pueden hacer, ya que nadie se lo impide y la legislación actual, con relación a las compras de votos, no penaliza esa practica.
En este sentido, tuvimos la experiencia, el día de las votaciones de que dirigentes sectoriales nuestros de los Mameyes y Gualey, se comunicaron con nosotros para decirnos que muchos votantes se acercaron a ellos para venderles sus cedulas, por la suma de 300 pesos. Como se aprecia es una práctica dañina para el sistema democrático a la que la Junta Central Electoral deberá hacerle frente en futuros eventos electorales.
Estamos haciendo referencia a estos aspectos del pasado proceso electoral, no porque deseamos “llorar sobre la leche derramada”, sino porque consideramos que los procesos electorales deben garantizarle al ciudadano y al país un voto limpio y libre de imposición y manipulación por parte de los gobiernos de turno.
En cuanto a la experiencia electoral y la candidatura de Miguel Vargas, que apoyamos en el pasado proceso electoral, debemos establecer que la misma no sólo exhibió un crecimiento y una fortaleza formidable en la simpatía de los votantes, sino que no se impuso al gobierno, por lo que ya el país conoce y que no es tiempo de lamentar, sino de emprender el presente y el futuro con optimismo en procura de ser vigilante y partidario de un mejor país para todos.
La experiencia electoral pasada aconseja que el PRD debe actuar con inteligencia y mesura en los pasos políticos que dará en el escenario político nacional, si esta proyectando retornar al poder, ya que debe valorar, a profundidad, el rol protagónico que ha jugado esta organización en el pasado proceso electoral, en donde si sumamos el 41% obtenido, más el 29% de abstención, más el 15% que se sumo el gobierno a fuerza de recursos económicos, se puede colegir entonces que frente a esa franja electoral el PRD está en una cómoda posición para nutrirse de cara al futuro, siempre que las competencias internas sean bien organizadas y proyecten vocación de poder en el seno de la opinión publica.
El nuevo liderazgo exhibido por el Ing. Miguel Vargas en el pasado proceso electoral, evidencia no sólo un crecimiento que va desde un 33% en las elecciones del año 2004 a un 41% en el recién pasado proceso, sino que cuando observamos que el gobierno gastó unos 43,000 millones en la pasada campaña con animo de aplastar esa candidatura , y aun en esas condiciones la misma puede exhibir la cifra formidable de un millón setecientos mil votos de dominicanos que confiaron en ella; ante esta realidad es fácil colegir que el PRD esta en uno de sus mejores momentos políticos de cara al futuro, siempre que tenga la madurez suficiente en sus eventos internos y en sus actuaciones publicas de cara al país.
El proceso electoral pasado ha venido a demostrar que el vacío de liderazgo que proyectaba el PRD ha venido a ser llenado con creces por el Ing. Miguel Vargas, ya que si tomamos en cuenta que el país también adolece de esa misma ausencia de liderazgo; el pasado proceso ha venido a suplir no sólo al PRD de un líder con una visión trascendente de la política y del Estado, sino que también el país ha visto en la candidatura de Miguel Vargas una esperanza para cambiar el rumbo equivocado que lleva la nación en la ejecución de sus políticas publicas que han sumido a la mayoría nacional en una pobreza sin precedente.
El PRD, de cara al futuro, ha quedado fortalecido en el pasado proceso electoral, ya que si tomamos en cuenta que el Partido Reformista obtuvo una baja votación, el escenario político presente y futuro tiene sólo dos protagonistas importantes, que son el gobierno y el PRD, por eso el Ing. Miguel Vargas tiene como tarea prioritaria, una vez el proceso político recobre su curso normal, el fortalecimiento de las estructuras del PRD , por eso proyecta sumarle a esta organización más de medio millón de miembros que votaron por su candidatura, pero que no pertenecían a esta entidad política.
Es evidente que después del proceso electoral el gobierno no sólo no podrá beneficiar a las mayorías nacionales, ni tampoco esta en capacidad de satisfacer a los grupos y personas que lo apoyaron y eso, como es natural, aumentara el ya de por si alto rechazo que este tiene en el pueblo, por la pésima situación económica y de hambre que vive el país. Ante esta realidad el nuevo liderazgo encarnado por Miguel Vargas esta exhortando, tanto al país como al propio PRD a actuar con el comedimiento necesario para no caer en los lamentos estériles que deja un proceso electoral no coronado y lo exhorta, además, a mantenerse vigilante para sólo favorecer aquellas medidas que beneficien el bienestar de la gente y la institucionalidad del país.
Evelio Arroyo es Sociólogo, Abogado y Escritor.
2008-06-20 03:16:57