Opiniones

Opinando en teledebate

Opinando en teledebate



José Miguel Gómez Montero. 

“La terapia “Electrocomvulsiva”, conocida más popularmente como “Electroshock” ha sido satanizada por el burgo, debido a su uso como instrumento de tortura por regímenes totalitarios, en particular en República Dominicana durante la funesta era de Trujillo. Pero es un tratamiento utilizado con fines terapéuticos por toda la comunidad psiquiátrica internacional”, sostiene el Dr. Gómez Montero. “Ciertamente es un tratamiento que debe aplicarse bajo estricto criterio médico, de naturaleza delicada, no exento de ciertos riesgos y que debe contar con la previa autorización de la familia del paciente”, agrega. 



El destacado Psiquiatra señala que generalmente se utiliza en los casos de pacientes que sufren de graves estados de esquizofrenia o catatónico. Pero sobre todo, en situación de crisis en pacientes con tendencia suicida. “Se aplica previa evaluación cardiológica y estando el paciente anestesiado. Se colocan sendos electrodos en ambas cienes del paciente y se dan dos aplicaciones de apenas 5 segundos.



El resultado esperado es que el paciente “borra” los pensamientos negativos y a los dos o tres días ya empieza a recuperar el cerebro su funcionamiento normal. A partir de ahí, se continúa la terapia de fármacos específicos, que alejan la posibilidad de una nueva crisis. El paciente puede entonces seguir su vida normal, tanto desde el punto de vista psicológico como familiar, social y laboral. 



¿Por qué una terapia de efectos curativos eficaces puede en ciertos casos puede convertirse en instrumento de tortura? Gómez Montero despeja la incógnita. “En épocas de Trujillo, adversarios políticos eran llevados al hospital psiquiátrico, con la finalidad de aplicarles “electroshocks”. Esto se hacía sin criterio médico, sin anestesia ni ninguna medida de precaución, varias veces por día.  No solo las descargas eléctricas se aplicaban en la cabeza de la víctima, sino en brazos, piernas, testículos y otras partes del cuerpo. Como es obvio, utilizado el procedimiento de esta forma se convierte en sufrimiento inenarrable para la víctima”, expresa. Ilustra como ejemplo el caso del niño cubano Paulito Mirabal, quien participó en la frustrada invasión del 14 de Junio, quien fue sometido a este tipo de tortura. 



“Queda por lo tanto, perfectamente establecida la diferencia entre la terapia electrocomvulsiva, como eficaz tratamiento psiquiátrico y la aplicación de lo que comúnmente se conoce como “electroshock”, utilizado para causar sufrimiento a opositores políticos”, concluye el Dr. Gómez Montero.

2008-07-10 03:13:46