Opiniones

EL TIRO RÁPIDO

EL TIRO RÁPIDO



De



Mario Rivadulla



Lunes 28/07/2008.

Durante su comparecencia el pasado jueves en nuestro TELEDEBATE y a partir de las fuertes críticas vertidas por su progenitor, el doctor Vincho Castillo, contra los Estados Unidos por su falta de apoyo al país en la lucha contra las drogas y a la justicia por lo que calificó de falta de “honor y valor” para sancionar los expedientes por narcotráfico, el licenciado. Pelegrín Castillo dirigió una detallada advertencia al gobierno y la sociedad sobre los peligros que entraña esta actividad criminal para el país.

En este contexto, el combativo diputado, quien agota su cuarto período consecutivo como legislador, figurando siempre entre los más votados, se refirió al llamado Plan Mérida. Este consiste en el acuerdo a que llegaron el presidente norteamericano George Bush y el mandatario azteca Felipe Calderón de otorgarle mil 400 millones de dólares en los próximos 3 años a México y Centroamérica para desarrollar una estrategia zonal contra el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos. A República Dominicana, después de muchos esfuerzos, apenas se le acordó una contribución de 2 millones y medio de dólares.

Según Castillo, el tráfico de drogas de los diversos carteles en que se ha fragmentado la mafia colombiana después del sucesivo desmantelamiento de los de Cali y Medellín, debido a la presión ejercida por el gobierno de Álvaro Uribe y los recios golpes propinados a la narcoguerrilla ha venido utilizando de preferencia la ruta Centroamérica-México, principalmente por vía marítima, para suplir el amplio mercado norteamericano aprovechando las facilidades que brinda la extensa frontera que separa ambos países. De hecho, México confronta un grave problema con las agresivas bandas de narcotraficantes, que tan solo en los primeros meses del presente año han provocado alrededor de 5 mil muertes.  La mayoría de las víctimas han sido integrantes  de los grupos que se disputan el control de esa actividad criminal, pero también numerosos policías y militares, incluyendo altos oficiales y agentes anti-narcóticos. De ahí, el amplio aporte de recursos ofrecidos al gobierno del presidente Calderón, dentro de cuya agenda de gobierno figura como una de sus principales prioridades, la guerra contra el narcotráfico.

El otro corredor de importancia con que cuentan los carteles es el área del Caribe y dentro de éste, tanto por su proximidad geográfica a Estados Unidos y vulnerabilidad debido a la pobreza de recursos defensivos,  la República Dominicana se ha convertido en el principal paso de tránsito del comercio internacional de estupefacientes hacia ese mercado y la Unión Europea.  Por lógica conclusión, el diputado Castillo advierte que en la medida en que se profundice la acción de las autoridades de Centroamérica y México, contra los carteles de la droga, gracias al sustancial apoyo que recibirán de los Estados Unidos a través del Plan Mérida, los traficantes derivarán cada vez más sus operaciones hacia la muy desguarnecida e indefensa región del Caribe.

Como es obvio, República Dominicana estará en el punto de mira para el incremento del tráfico y comercio de narcóticos por las mismas circunstancias y facilidades anteriormente señaladas. Esto supondrá mayor entrada de drogas por aire, mar y tierra, máss cantidad de drogas en el mercado nacional y un aumento del consumo local, incremento de las bandas y las acciones criminales asociadas al tráfico y uso de estupefacientes  y mayores  sumas  de dinero sucio que correrá para corromper autoridades, asociar complicidades locales y penetrar todos los estamentos sociales.

Precisamente en estos días se han divulgado dos informaciones que evidencian tanto la creciente penetración de la droga en el mercado local, como el nivel de corrupción y sobornos del narcotráfico. Así tenemos que de acuerdo al Plan Estratégico Nacional sobre Drogas 2008-2012, recién presentado, la oferta de drogas en el mercado local se ha incrementado de manera significativa en los últimos 7 años, principalmente la cocaína que casi se ha triplicado durante ese período. De igual modo, la Dirección Nacional de Control de Drogas, que bajo la actual gestión del General Ramírez Ferreira, ha decomisado cantidades sin precedentes de diversas sustancias prohibidas por un valor estimado de miles de millones de pesos,  al mismo tiempo ha debido dar de baja a unos 5 mil agentes asignados a la misma y procedentes de diversas instituciones militares, en muchos casos por probada asociación con el narco y el microtráfico de drogas en los barrios.

Frente a un cuadro tan preocupante, Pelegrín Castillo reclama una política enérgica por parte del gobierno usando todos los recursos necesarios para enfrentar a tiempo y con el vigor requerido esta grave amenaza, al tiempo que una toma de conciencia colectiva por parte de todos los sectores representativos de la sociedad, incluyendo los partidos políticos, para adoptar una actitud vigilante y militante ante sus previsibles y nefastas consecuencias.

Esperemos que su alerta no caiga en oídos sordos.

2008-07-29 23:47:39