Opiniones

Para ser Carnavalero se necesita Disfrazarse

Para ser Carnavalero se necesita disfrazarse

Por Víctor Cruz

Anoche el Museo de Ciencias de la República Dominicana dió a conocer la obra titulada: “El Carnaval Dominicano”, como una entrega a la cultura nacional del sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz, hombre de la Región Sur del país que se ha entregado en cuerpo y alma en  recopilar las tradiciones, el comportamiento, el doblez del hombre en la búsqueda permanente de su identidad.

Dagoberto Tejeda destacó la importancia del Carnaval Dominicano como expresión autóctona de identidad nacional. El investigador habló de la historia del carnaval dominicano en 40 años y realizaciones profundas dirigida a la Primera Empresa Cooperativa de Cultura Nacional que es el Carnaval Dominicano, abogados, médicos, profesionales de la ingeniería o el simple obrero que sale a las calles a expresarse a decir las cosas que siente a través del disfraz, del folklore, a través del lenguaje popular de la música de la calle hoy urbana.

Dagoberto Tejeda nos habla de una empresa cooperativa que se ha llamado durante cuarenta años el Carnaval Dominicano. Ellos se juntan para construir la artesanía, las mascaras, la careta, ellos construyen con la vejiga de la vaca el fuerte expresivo de la simbología del diablo que cada uno lleva dentro o la muerte en yipe  o el roba la gallina.

El cooperativismo de los tres pinos se insertó en el corazón de la cultura nacional y dio testimonio de expresión autentica de solidaridad.   



Que la alegría le dé espacio a la tragedia mayor que representa la muerte no debe extrañar al dominicano que desde pequeño supo a duras penas lo que era el cuco.



Esta muerte, que toma forma de calavera y se paseaba en  “Jeep” en una época, pronto recibió un bautizo criollo y comenzó a conocerse como “La muerte en Yipe”, en las villas de Santo Domingo se formaban los primeros gremios de cooperativismo de cultura; el primero se formo en las Cinco Esquinas del Barrio  San Carlos de Borromeo, luego llego a Villa Francisca encarnado en Mario Alis; diablo cojuelo de tradición popular o la Cooperativa que formo “Pipi” el roba la gallina nacional de toda la época en la Vicente Noble, esquina Francisco Henríquez y Carvajal prolongándose hacia Borojol, allí en los salones del antiguo local Poasi en la Vicente Noble. ¡Roba la Gallina, palo con ella, palo con ella, el ti, ti, molondrin el to, to, molondrón! ¡Corran muchachos que ahí viene la muerte en Yipe!Con sus guantes blancos y su esqueleto andante, se cuenta entre los más antiguos protagonistas de los carnavales dominicanos. Su misión suprema: “meter  miedo”, pero con gracia,  a los curiosos que pueblan las calles durante los desfiles. Como la muerte misma, está en todos lados.



Dígase en el caso, en todos los pueblos que hacen del carnaval su fiesta y su gran oportunidad de ponerse un disfraz para ser otra cosa u otro ser, al menos durante unas horas. Siempre se viste igual: sobre el mameluco negro que cubre todo el cuerpo, la calavera pintada… todo un espanto andante y paradójicamente divertido.



El tema de los tres pinos es producto del Cooperativismo Revolucionario Latinoamericano y lo conocimos como expresión de identidad cultural ojala que se formen muchas cooperativas en el área cultural para que el IDECOOP prolongue su vida.

SECCIÓN TÉCNICA DE COMUNICACIÓN Y PUBLICIDAD COOPERATIVA



30 de Julio de 2008

2008-07-30 23:20:34