ASUMAMOS EL RETO
Por: Luis Fernández
La propuesta de modificación constitucional presentada por el poder ejecutivo, ha concitado un gran interés ciudadano, lo que ha provocado las mas diversas opiniones de los diferentes sectores de la sociedad, que día a día están expresando sus posiciones y propuestas respecto a los aspectos que se han propuesto para modificar la carta magna y que deberán servir para hacer de la nueva constitución, un instrumento mas moderno, participativo y democrático.
En esta lluvia de ideas y propuestas, no han faltado voces que plantean, la posposición de los debates sobre esta reforma constitucional, para esto se utilizan argumentos variados, entre los que se destaca uno que plantea, que el debate sea suspendido para que nos ocupemos de enfrentar la crisis económica, dándole vacaciones a la política, como si la crisis de la economía mundial y su reflejo en la economía dominicana, fuera algo al margen de la ciencia política.
El maestro Juan Bosch, lo ha dicho de la manera siguiente: “La actividad que mas influye en la política es la economia.Si la economía marcha bien, marcha bien la política; La importancia que tiene la economía en cualquier tipo de sociedad es de tal naturaleza que nada la supera, para mi el político que ignora las leyes fundamentales de la economía, entre las cuales esta la que rige la función del dinero, no debe ser llevado a posiciones de mando”.
La política esta íntimamente ligada a la economía, por lo que es imposible su separación, por el contrario lo que se impone es que las diversas fuerzas políticas y sociales asuman el reto que tenemos por delante y en base a los intereses nacionales, enfrentemos la crisis e iniciemos los cambios constitucionales e institucionales que necesita el país para lograr su pleno desarrollo.
Esta reforma constitucional que plantea profundas modificaciones a la vieja constitución, es un desafío del país, las fuerzas progresistas y las mayorías nacionales que han comprendido que es necesario hacer los cambios que necesita la República Dominicana, para que surja una nueva constitución que inicie la revolución democrática.
De lo que se trata no es de salvar a las grandes empresas capitalistas en crisis o de sacar a flote el sistema capitalista mundial, no, esta crisis financiera, de alimentos. Inmobiliaria, de medio ambiente etc., en un desafío, un reto y al mismo tiempo una oportunidad, para impulsar un nuevo orden mundial, que democratice los organismos internacionales que dirigen la economía global, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, FMI.
Es una gran oportunidad para que los países de América Latina y del mundo unifiquen sus fuerzas, para fortalecer la solidaridad y la unidad de los pueblos, de modo que todos juntos reclamemos nuestros derechos a vivir en paz, progreso y bienestar.
Es una gran oportunidad para que el ordenamiento económico mundial, sufra profundas transformaciones, que nos conduzcan a una diversificación que haga posible que Europa, China, India, Chile, Brasil y México, tengan una participación más visible en las finanzas mundiales.
Estamos a la puerta de una nueva época para todos nuestros pueblos, ya se ven en el horizonte las luces de una nueva era, marcada por hechos y acontecimientos que han comenzado a ocurrir en nuestro continente americano, como por ejemplo la revolución ciudadana, proyecto impulsado por una coalición de movimientos políticos y sociales del Ecuador, encabezados por el presidente Rafael Correa, los cambios que se producen en Venezuela, Bolivia y otros pueblos latinoamericanos, el desarrollo de Brasil, Argentina ,Chile y México , a lo que debemos agregar los pasos dados por los gobiernos de América Latina, para fortalecer la unidad, la integración, la cooperación y la solidaridad entre todos los Latinoamericanos.
La situación es bien diferente de cómo lo plantean quienes pretenden postergar los debates de la reforma constitucional, desconociendo el papel de la política, la hora de los cambios ha llegado, es este el momento oportuno, no hay marcha atrás, ni toques de retirada, el país esta en marcha y las fuerzas vivas de la nación, asumirán el reto que impulsara la revolución democrática.
Luis Fernández es presidente del Movimiento Democracia y Desarrollo MDD; Santo Domingo, D.N. 10 de Octubre 2008
2008-10-15 13:26:18