Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



De



Mario Rivadulla

El doctor Jaime David Fernàndez Mirabal, quien al frente de su cartera ministerial le ha entrado con la manga al codo a la protección de la calidad del medio ambiente y el rescate de los recursos naturales, advierte que si bien se ha estado extendiendo el nivel de conocimiento individual sobre la importancia del tema, se nota todavía la falta una auténtica toma de conciencia colectiva.

Tiene más que sobrada razón.

Hoy por hoy, son muchos más los dominicanos que estàn convencidos de la necesidad de preservar los dones que nos regaló la Naturaleza y de armonizar el desarrollo del progreso con el equilibrio ambiental, como fuente irrenunciable de vida. 

También justo reconocer que instituciones y empresas han venido haciendo aportes en este sentido, sobre todo en lo tocante a reforestar áreas depredadas de nuestros bosques, lomas y montañas, tanto mediante la entrega de recursos materiales como la ocasional convocatoria a sus trabajadores y empleados para llevar a cabo jornadas voluntarias de siembra. 

Ciudadanos y empresarios preocupados han promovido fundaciones con la finalidad de contribuir a ese mismo propòsito.  Tomar como ejemplo a la Fundaciòn Progressio, fruto de una valiosa iniciativa encabezada por Enrique Armenteros y mantenida con obsesiva y meritoria dedicaciòn por espacio de muchos años, pudiera tomarse como emblemàtica de ese esfuerzo en el que coinciden otros grupos.  La misma Secretaría a la que ha dado un nuevo y vigoroso impulso Fernández Mirabal desde que asumió el cargo semanas atrás, ha contado con la estrecha colaboración de la red empresarial conocida como RENAEPA que encabeza el doctor Julio Brache, Presidente de Rica.

Pero todavía falta un gran trecho por recorrer y un amplio y sostenido trabajo de concienciaciòn. Este, por necesidad, debe comenzar desde los cursos màs tempranos del sistema educativo, tanto pùblico como privado, donde enseñar la importancia y fomentar el amor y cuidado de la Naturaleza debe formar parte integrante del modelo docente.

Reclamo de naciòn y de vida debe ser en lo adelante velar por los maltrechos pero aùn valiosos restos de los pròdigos bienes conque fue bendecido el espacio insular que nos sirve de hábitat y de patria y que, en su momento, hizo exclamar admirado al Almirante de Mar Oceana, Cristóbal Colòn,  haber llegado “a la tierra màs hermosa que ojos humanos hayan visto”.

Penoso que cinco siglos màs tarde, sometido a la màs irresponsable e imprevisora depredaciòn,  el panorama que presenta al presente la isla Hispaniola, sobre todo del otro lado de la frontera, resulta muy diferente y difícilmente hubiese arrancado del esforzado y temerario navegante la misma admirada exclamación que registra la historia.

Sin embargo, a pesar de todo el daño acumulado, de los bosques talados, las fuentes acuìferas secadas, las lomas y montañas despojados de su verde ropaje para mostrarnos a lo vivo sus oscuras y maltratadas entrañas, los rìos desaparecidos, contaminados y empobrecidos seguimos siendo un paìs hermoso, dotado de grandes bellezas naturales,  por cuya preservación vale la pena velar y trabajar.

 

Para lograrlo, como bien advierte Fernàndez Mirabal,  falta conciencia colectiva.  Establecer polìticas claras y sostenidas,  asumir un compromiso general de paìs y coordinar esfuerzos para defender con uñas y dientes si fuese preciso, lo que es indispensable patrimonio de vida para todos, aùn para sus mismos depredadores.

2008-11-20 20:06:06