Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO



de



Mario Rivadulla 



Enfocando el tema de la crisis mundial, la Comisiòn Econòmica para la Amèrica Latina, que responde a las conocidas siglas de CEPAL, ha advertido a los gobiernos de la regiòn cuidarse de reducir el llamado gasto social como consecuencia de la actual grave crisis financiera mundial, representarìa un retroceso en la lucha contra la pobreza e incrementarìa los niveles de descontento de los sectores desposeìdos. 



Segùn el organismo internacional, de no atender esa recomendación,  unos quince millones de latinoamericanos que habìan superado los lìmites de la pobreza en años recientes,  pudieran retornar a la misma condiciòn que dejaron atràs.  Esto retrasarìa la soluciòn al grave problema que representa la marginalidad social y econòmica en unos veinte años. O sea, el que se considera espacio que cubre toda una generaciòn. 



Ni imaginar las graves perturbaciones que tendrìan lugar.  Los conflictos y enfrentamientos de carácter social se multiplicarìan colocàndose a la orden del dìa.   La coexistencia normal sufrirìa serios quebrantos.  Y la propia gobernabilidad se verìa en serios riesgos, colocando màs de un paìs en peligro de sufrir un vuelco institucional. 



La conclusión obvia es que nuestros gobiernos y sociedades tendràn que hilar muy fino para enfrentar exitosamente los impactos de la gran crisis financiera que partiendo de los Estados Unidos toca a las puertas de todas las economìas, desde las màs poderosas como Japòn y las naciones màs pròsperas de la Uniòn Europea hasta los paìses màs miseriosos, Haitì por citar el ejemplo màs cercano. 



Obvio insistimos en que por la parte que nos toca no podemos perder ni un solo instante en adoptar polìticas correctivas, a nivel nacional, que superen diferencias partidarias o de cualquier otro orden en un comùn compromiso de naciòn.  El momento es de uniòn, solidaridad y estrecha cooperación entre todos los sectores de la vida nacional, gobierno y oposición, empresarios y trabajadores.  Aùn cuando en nuestro caso luce una misiòn casi imposible, precisa desplegar los màs decididos esfuerzos en este sentido. 



Tenemos que apretarnos el cinto, el gobierno el primero para dar ejemplo al resto del paìs.  Adoptar polìticas de austeridad en todas las instancias oficiales pero tambièn en el sector privado.  Garantizar en lo posible el mantenimiento del gasto social a favor de los sectores màs necesitados de la población, si posible inclusive derivar mayor cantidad  de  recursos hacia las àreas màs sensibles. 



Asumir el reto de la Seguridad Alimentaria como primera prioridad, poniendo mayor énfasis en los programas agrícolas con el debido apoyo financiero y tecnològico. Se ha dicho y repetido una y otra vez.  Pero parecerìa que no ha pasado la fase de simple enunciado o cuando màs proyecto que no acaba de concretarse.  Es al menos la percepción que tiene la gran mayorìa de la ciudadanìa que considera ahora mismo al gobierno falto de dinamismo para enfrentar la situación.   



De esperar que el gobierno reaccione.  Que convoque al ahorro y dè ejemplo de èl. Que trate de buscar consenso y apoyo hasta donde sea posible. Pero que si no lo logra, no se detenga por ello.  Al Presidente se le eligiò porque se entendiò que estaba en mejor capacidad de enfrentar la crisis que ya se presagiaba y llevarnos a puerto seguro.  Tal sigue siendo reto, exigencia y esperanza.   A èl toca demostrar que posee condiciones de un verdadero capitàn de tormentas.

2008-12-01 19:04:18