Las posibilidades de que la república dominicana salga de la crisis en un tiempo cercano son mínimas, es impredecible el camino por el que marchamos, no se vislumbra la estrella de la felicidad, del desarrollo y el futuro promisorio del que muchos analistas políticos hablan día a día.
No se visualiza el bienestar del que hablan los periodistas amarillos en los medios de comunicación masivos, que más que informadores se convierten en cacatúas de las informaciones inicuas del estados y de la incapacidad que se refleja para resorber los problemas de este pueblo.
Ya no se vislumbra la estrella amarilla el parnaso de la bandera morada como símbolo de la esperanza que tan certero sembrara Juan Bosh en la mente de los dominicanos con conciencia de los años setenta.
El estado se convierte en cuadrilátero de lucha de intereses económico, donde a ningunos de los que están en ese rectángulo les importa si la gente come o no, si los agiotistas hacen o no lo que le viene en ganas, si suben o bajan los precios, a nadie le importa que está pasando en los suburbios de las ciudades y cuando la delincuencia, explota entonces, quieren poner remedio a un mal que estuvo descuidado por años, por que ellos estuvieron sumidos en su lucha intrínseca.
En países como la república dominicana, donde bajan las exportaciones, bajan las remesas y aumenta a su grado máximo la migración, no es posible salir de la crisis de ahora para ahorita, no es posible salir de este brete sin un verdadero remeneon al sistema establecido, no es sincero decir que aquí todo esta bien
En un país donde más del treinta por ciento de la población está desempleada, donde hay casi un 19 por ciento de analfabetos, donde los hospitales parecen potreros, donde la educación es obsoleta, los que dirigen el estado se funden en una lucha de reforma constitucional. Usted puede estar seguro que esa llamada reforma constitucional no será para beneficiar a este pueblo, no será para incluir artículos, enmiendas que busque la forma de igualar la vida de los dominicanos, no será para estrellar el gran abismo que existe entre los ricos y los pobres, esa es una reforma para los que están arriba seguir arriba y los que están abajo que se jodan. Y no refiero a partidos algunos me refiero a la gente los que están fuera, siempre vivirán fuera, el pastel se lo dividen entre ellos, igual que siempre los pobres tocarán las migajas.
Nuestros dirigentes, se la pasan cantaleteando que todo esta bien, que la economía está protegida, pero, desde mi punto de vista, la economía esta blindada para sus cuentas bancarias, por que estos pueblos se están muriendo de hambre y de necesidad.
El estado se arrodilla ante el capital extranjero, ante los ricos del patio, ante el sistema oligárquico, que es, el que de una manera u otra maneja, domina, manipula y conduce la vida que ya se vuelve imposible de vivir.
Las noches de los excluidos se vuelve más oscura, el tiempo de las precariedades se vuelve más largo, la esperanza cambia su color a gris oscuro y los pueblos de América, van tomando conciencia a duros golpes de hambre y de miseria.
Que no se quejen, que no griten luego, cuando las manos del pueblo se vuelvan de acero y con la rabia contenida por mil años de miseria se lancen a recuperar todo lo que se le ha negado, todo lo que le han robado. Que no haya quejas, cuando un guardia, desesperado se lance en los tanques a recuperar la vida del pueblo, que no hayan acusaciones de rebeldías cuando la gente haga de sus manos los fusiles para recuperar la existencia, que no quieran recuperar el poder los que en sus manos lo han tenido y por la decencia de la vida no hicieron nada.
2009-03-27 18:13:02